Esta temporada Yago Sanginés, del Celanova, se convirtió sin ser delantero en el cuarto jugador que logra alzarse con el “Pichichi” de la Primera Galicia. “Ni me lo planteaba antes de empezar la liga, ni mucho menos, porque al final soy un jugador de banda y mi función si es aportar goles, pero no quedar como máximo anotador. Este premio al final es de un equipo, donde se han hecho bien las cosas, pero fue una pena que al final no pudiésemos ascender”.
De los 18 goles que ha marcado entre la primera y segunda fase, “me quedo, quizás, no por lo bonito, sino por lo importante que fue en aquel momento el gol contra el Allariz en su campo, porque estábamos compitiendo en la liga por el primer puesto del grupo”.
Sobre lo que pasó para no plasmar el ascenso a la Preferente, reconoce que “es una pregunta que nos hacemos muchos a día de hoy. Partiendo de la base que esto es fútbol y que tiene estas cosas, no es entendible que el Celanova después de estar siete meses de primero, ganando y demostrando que podíamos ser campeones, tuviéramos un mes malo, donde empatamos tres partidos seguidos y eso al final no te sirve de mucho en una fase de ascenso. No es por menospreciar, que tiene todo el mérito del mundo y le doy la enhorabuena al Antela, pero ellos en la primera fase no estuvieron acertados, de hecho acabaron a diez puntos de nosotros y al final cogieron una buena racha y ascendieron.
El “Pichichi” no califica de fracaso el no poder subir, “puede ser decepción porque al final teníamos esa ilusión de acabar la liga primero y al final quedaste a tres puntos, pero hicimos sobradamente los deberes”. Sobre su continuidad, Yago Sanginés aún no lo sabe. “No sigue el entrenador, no sé el que va a venir y hay muchos cambios todavía. Sí que es verdad que me encantaría seguir, pero hay alguna cosa por ahí que ha surgido en estos días y se contemplará. Al final quiero estar cómodo y a mi edad divertirme”.
MARCIO, “ZAMORA” Y PAPÁ
Por segunda vez en los últimos 30 años, el Peroxa logra a través de su portero Marcio Benjamín Gonçalves Lopes, ser el “Zamora” de la máxima categoría del fútbol provincial: “Estoy contento de como me han tratado en el club, donde el puesto estuvo reñido con Alberto, pero al final pude jugar lo que quería. El equipo se empezó a formar de atrás para adelante y si atrás tienes algo “seguro”, siempre pueden estar un poquito más tranquilos, menos nerviosos”.
El cancerbero que llegó esta temporada del Barbadás y que hace unas semanas se convirtió en papá de la pequeña Valeria, reconoce que no contaban con la temporada que llevaron a cabo, “que fue espectacular, divertida, sin palabras”.
Cuando el equipo estaba peleando por el ascenso, se produjo la lesión en el partido clave frente al Antela. “La verdad que en mi mejor momento de la competición, la guinda del pastel, me lesioné durante el partido y posteriormente lo pasé mal al no poder jugar luego ante Allariz y Celanova, donde viendo el ambiente me dio mucha rabia”. El portero recodaba la fatídica tarde en A Moreira. “Al producirse la lesión (rotura parcial de tres ligamentos del tobillo) me dije no puede ser. Uno porque sabía que era algo grave, lo sentía y dos porque dejaba al equipo tirado, ya que quería jugar, ganar y ascender. Ahora espero ponerme bien para el año y ver que me depara el futuro”.
El guardameta Marcio reconoce que siempre quiso ser como Aranzubía (exportero del Athletic y Deportivo) y tuvo palabras hacia Suso, del Antela, el otro competidor por el premio. “Está ahí aunque sea ”viejo”. Él siempre da la talla, ofreciendo su mejor versión”.
