Poco les ha durado el sueño del triunfo como campeones de la Copa Federación a los muchachos del Ourense.
Han peregrinado por las empresas de los directivos para entregarles un comunicado recordando compromisos y reivindicaciones pendientes. Los días pasan y su situación es cada vez más acuciante. Ante la pasividad general, algunos directivos les tratan como apestados.