Con el Club Deportivo Ourense muy presente. Es lo que tienen en común las personas que asistieron en la tarde de ayer a la “Casa de Chocolate”. Expresidentes, antiguos jugadores, miembros de la prensa… Todos con el mismo objetivo: poner en valor el patrimonio del club desaparecido en el año 2014. Y para ello pondrán en marcha tres vías de actuación diferentes pero complementarias.
Por un lado, se reunirán con el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar. Y es que el ente provincial fue el que adquirió los trofeos del CDO en el momento de su desaparición. Ahora descansan en el Paco Paz, pero la idea es habilitar un espacio que haga las veces de museo, para que los ourensanos los puedan visitar.
ESTADIO DE O COUTO
Por el otro, reunirse con la Xunta de Galicia, que es la propietaria del campo de O Couto. Una instalación que está a punto de ser reformada y, desde la comisión, esperan que esas obras permitan que el espacio museístico pueda tener cabida en el estadio. Consideran que hay tiempo para esa pequeña modificación en el proyecto inicial, y que es el lugar ideal para esta misión.
En el caso de encontrarse con la negativa de la Xunta, la comisión buscará un local en Ourense para cubrir esa función.
Y, como tercera idea, explicaron que no solamente esperan contar con los fondos que pertenecen a la Diputación. También hacen un llamamiento a la ciudadanía para que cedan (asegurando la titularidad privada de cada elemento) los diferentes artículos, fotografías o bibliografía con el Club Deportivo Ourense como protagonista y, de esta forma, hacer que la exposición permanente aumente en valor sentimental y simbolismo. Esas pequeñas grandes joyas que cada aficionado puede tener en su casa en un trabajo de colaboración social.
Es la hoja de ruta que tiene previsto seguir de un grupo de personas que sienten muy vivo al CDO. Así lo expusieron en una primera reunión, en el edificio administrativo de la Xunta. Habrá más. Una vez que se produzcan las conversaciones con Diputación y Xunta, perfilarán la forma exacta de poner en marcha un proyecto con el sentimiento a flor de piel.
