“El equipo debía demostrarse que era capaz de cambiar la dinámica y lograr un éxito después de tres años", afirmó el entrenador del Envialia
La noche fue larga pero un título luego de tres años de sequía bien merecía el esfuerzo. Chipi, técnico del Ourense Envialia, con la voz tomada y cansado pero muy feliz, analiza 24 horas después el título obtenido en la Copa Xunta de fútbol sala femenino: "Es como si nos hubiéramos quitado un peso de encima, este título es una liberación. Se trataba de cambiar la dinámica, primero porque en los últimos años no éramos capaces de ganar al Burgas, y segundo porque eran ya tres años sin títulos y el equipo debía demostrarse que era capaz de lograrlo. Una temporada puede salir mala por las lesiones o por no acertar con el modelo de juego pero que este equipo estuviera tres años sin lograr un título llama la atención".
Respecto al partido del sábado reconoce que "no se recordará por el fútbol sala de toque ni por la cantidad de ocasiones pero sí por la intensidad o por el aspecto táctico. Dimos un salto en el aspecto competitivo, en liga fueron ellas las que nos ganaron de esa forma y ahora fuimos capaces de revertir la situación".
La tarde dejó un montón de momentos aunque Chipi se queda con tres: "La primera gran sensación llegó con el himno gallego. Ver a más de 2.000 personas cantando el himno con la Real Banda de Gaitas y las jugadoras y la Copa en el centro de la pista fue muy especial, es uno de esos momentos en los que el trabajo de los directivos por el deporte femenino se hace visible. Me quedo también con la reacción tras el 2-1. Pedimos tiempo muerto, reajustamos y nada más sacar de centro noté por primera vez en la temporada la sensación de equipo grande, de ser capaces de controlar la situación. ¿La celebración? Pasó todo muy rápido, demasiado rápido. Primero hubo que cumplir con el equipo técnico y la plantilla rival y después lo más especial fue abrazarme a mi hija y mi mujer, les quito mucho tiempo con el fútbol sala y su comprensión hace posible esto".
Pero ahora ya toca pensar en futuro: "Tenemos un partido importantísimo ante Alcorcón, si le ganamos dejaríamos muy encaminada la participación en la Copa de España. Hasta ahora le plantamos cara a los grandes pero no lográbamos ganarle. Faltan nueve partidos de liga y queremos llegar clasificadas a las dos últimas jornadas para no jugárnoslo en el derbi con el Burgas y con el Atlético".
