De bien nacidos es ser agradecidos

El COB debe dar gracias por hacerse más fuerte

El COB debe abrazar a este rebelde y peleón Lan Mobel de Azpeitia porque tanto sufrimiento en la serie será beneficioso en el futuro. Un competidor se nutre de sus propias condiciones y de la capacidad para superar las dificultades que le imponen los rivales.
Cuanto mejor sea el rival mayor será la dificultad y el mérito de haberlo superado. El COB alcanza la segunda eliminatoria por el ascenso con varias heridas, cicatrices de la guerra para no olvidar en la siguiente batalla.

Golpes que no matan y sí fortalecen. Ha sido el más sufridor de los cuatro semifinalistas, el único que estuvo al borde del abismo, a 650 kilómetros de casa. Una experiencia alucinante y desconocida por el Auterneche, su próximo rival. Esto no garantiza la supervivencia del equipo entrenado por Rafa Sanz, pero le aporta ese punto extra para aguantar en la trinchera que no tiene el equipo vitoriano. Un factor determinante cuando ambos compitan al límite. Comienza la segunda eliminatoria. Se incrementa el nivel de exigencia.

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