SE COMPLICA LA PERMANENCIA

El COB se entierra en vida

El jugador Kale, máximo anotador del COB (XESÚS FARIÑAS)
photo_camera El jugador Kale, máximo anotador del COB (XESÚS FARIÑAS)

El equipo ourensano no supo ganar un partido que dominó durante tres cuartos.

El COB sabe ganar y el partido ante el Melilla confirmó los problemas anímicos y tácticos de un equipo capaz de jugar al nivel de los mejores por momentos pero sin recursos cuando la presión y la obligación hacen acto de presencia.


El Melilla tardó tres minutos en anotar su primera canasta y ya por mérito de la defensa del COB, la señal del cambio de actividad con respecto a partidos anteriores de los ourensanos.


Kale y Riley lideraron en ataque en el inicio a un COB que siempre fue superior al Melilla desde la defensa y que destrozó el marcador con la entrada de Rutkauskas en el segundo cuarto. El pívot lituano va a otro nivel en líneas de pase, defensa por delante de sus pares, rebote y ayudas. A un buen COB en defensa le dio una vuelta más de tuerca que sirvió para amenazar con romper el partido. El salto de calidad atrás a un equipo que en ataque encontró puntos exteriores con tres triples de Zamroz y dos de Rivero y una ventaja que llegó a ser de 17 puntos (38-21).


La segunda mitad fue otra historia. La de un COB en un 'deja vu' permanente e incapaz de evitar el desenlace habitual. Un equipo al que el miedo a perder lo dejó sin mas recursos que las piceladas de Morentin, la intensidad de Kale y una sucesión interminable de tiros de tres puntos a medias entre la mala fortuna de los liberados y la falta de criterio en otros.


El Melilla esperó su momento y dejó que la calidad individual y la experiencia de jugadores como Manzano, Wright o Narros le diesen la vuelta al marcador sin prisas y acabando de desquiciar a un COB de diván.


El bocinazo final fue la sentencia a un proyecto en el que el Pazo ya no cree. La afición elevó la voz para ovacionar a los jugadores y pedir un cambio de entrenador que la directiva evita llevar a cabo por motivos que siguen poniendo en riesgo la continuidad en la LEB.


El COB demostró que no es cuestión de actitud e incluso de juego. Firmando uno de sus mejores partidos durante 32 minutos se volvió a enterrar en los ocho últimos. ¿Alguien sigue pensando que es casualidad?.

Te puede interesar