Los ourensanos no dieron ninguna opción al Básquet Coruña y despiden el año encadenando tres triunfos consecutivos en el Paco Paz

El COB festeja la Navidad

El COB se comerá las uvas con una sonrisa en la car, quizá fuera del descenso y con la indiscutible sensación que va a más.
Ante el Básquet Coruña, los ourensanos volvieron a mostrar la cara habitual del último mes. La de un equipo sólido y equilibrado. Nada que ver con el del inicio de Liga o el de la semana pasada en Lleida. Este COB es otra historia. Sigue saliendo con varios cuerpos de ventaja que su rival al escuchar el pistoletazo de salida pero ahora sabe administrar las ventajas o retomarlas si el contrario aprieta. Es fiable y la confianza adquirida se nota en las caras de los jugadores.
La puesta en escena volvió a ser impecable. Dejando al rival en una canasta en cuatro minutos y en ataque calentando al Paco Paz desde el primer ataque con dos mates extraordinarios de Ogide. 11-2 para disipar dudas propias y en el ambiente.
Siempre con Mena un paso por delante. Leyó bien cada dos contra dos y generó ventajas con cada toma de decisiones. Con Rai López, el COB subió marchas y bajó enteros. Empezó a perder balones y a dejar de jugar al baloncesto para pasar a ser el equipo volátil y zarandeable de Lleida.
Le permitió al Coruña remontar con muy poco. Con Kale en la zona y un casi nada del resto. Un 16-18 demasiado duro que Rafa Sanz segó de golpe. Tiempo muerto, Mena a pista y un 10-0 incontestable. Una ventaja de siete puntos al descanso que Kedzo debió agrandar cerca del aro pero que ya demotraba quién mandaba en el partido. Un COB reconocible en ataque e infranqueable en defensa.
La segunda mitad fue más sencilla. Sólo los miedos que genera la clasificación y tres minutos en los que el arbitraje se empeñó en hacerse notar sacaron del carril a los ourensanos. La ventaja se disparó por encima de los diez puntos desde el inicio y se mantuvo en los siete al final de un cuarto trabado, lento. Diez minutos en los que el COB pudo haber resuelto pero en los que el Coruña llegó a pensar en la remontada. Extraño.
Quedaba el epílogo. Ahí donde el COB se empeñó en desquiciarse y apesadumbrar a su afición en el primer mes de competición. Ahora ya no pasa. Rai López arregló desde el triple, Alfonso Sánchez sacó brillo, Julio González tiro de galones y Mena y Ogide redondearon un partido sobresaliente.

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