El Verín deberá postergar una semana más la celebración del ascenso directo a la Preferente Galicia, luego de superar por 2-1 a un Celanova que murió con las botas puestas, pero que ve un poco más lejos la posibilidad de seguir optando al play off, al quedarse a cinco puntos del tercer clasificado y con nueve puntos por disputarse.
El conjunto local no esperaba recibir tan temprano un obsequio de su rival y en particular del portero Ismael, que ayer retornaba a la titularidad y que en una inexplicable acción con el balón dentro del área le quedó servido para que Luisito, sin oposición, resolviera a puerta vacía colocando el 1-0.
Los planes iniciales del técnico visitante Ángel Mociño se hicieron añicos, mientras los locales controlaron el balón guiado por Enio y con la presencia de Luisito y Mou inquietando en las inmediaciones del área. Se resarció de su fallo inicial el meta celanovense al anticiparse a una peligrosa incursión de Luisito.
Despertó el Celanova y consiguió llegar al empate. Gran pase de Iker Baltar hacia Yago Sanginés, que entrando por la banda izquierda resolvió con gran clase, picando el balón sobre la salida de Jorge. Era el 1-1 y para ambos la historia comenzaba de cero en busca de la victoria.
El mediocampista Dosi, de los más destacados junto a Adrián Mociño, generó dos situaciones cuyos centros no encontraron rematador. Antes del descanso Luisito realizó un cambio de orientación hacia la posición de Mou, que tras un caracoleo, su posterior disparo se marchó por encima del larguero.
El segundo tiempo ofreció un encuentro mucho más abierto, donde ambos equipos lo entregaron todo para intentar romper la igualdad. Esta situación la acabó trasformando el Verín en el 2-1 que sería definitivo. Falta lateral de Mou que Dosi, apareciendo al segundo palo, remató con un formidable cabezazo que superó la intervención de Ismael.
El Celanova tuvo que volver a colocarse el mono de trabajo, movió su banquillo buscando con el ingreso de Unai una mayor presencia en el área rival, pero el técnico verinense Miguel Sotelo supo corregir esa dificultad con la participación de Jorge Aires y tener mayor frescura con Búfalo en ataque.
El ritmo impuesto por ambos se fue notando con el correr de los minutos, pero allí el oficio de los locales supo como frenar las ganas y el coraje de los sportinguistas en la procura del empate. Tal vez abusó demasiado en colgar balones a área, porque el meta Jorge casi fue un espectador más.
Por el contrario, los verinenses estaban dispuestos a ir por un tercer tanto que dejara resuelta su victoria y de esa manera impedir cualquier disgusto del Celanova, especialmente en los minutos de descuento otorgados por el colegiado Hugo Alcázar, que cumplió con creces su cometido, más allá de alguna protesta de los visitantes ante el criterio empleado en ciertas jugadas.
El otro foco de atención era conocer lo que estaban haciendo sus inmediatos perseguidores. Uno de ellos, el Nogueira de Ramuín, dejaba escapar tres valiosos puntos de A Tella y el otro, el Cented, con un tanto en el final ante el Sporting Carballiño no hizo más que postergar la celebración que los aficionados y jugadores del Verín tenían pensado realizar sobre el terreno de juego del José Arjiz.
