El Aguas de Sousas recibe en el Pazo (19,00 horas) a un Plasencia con pasado en la LEB Oro pero que ahora tiene como objetivo evitar el descenso directo. Un rival asequible que ya destrozó a los ourensanos en el partido de la primera vuelta. Es el mejor aviso posible para los de Rafa Sanz.
El COB es mejor y llega mejor pero ya ha padecido las estrecheces de la Liga en jornadas precedentes. Sufrió en Gandía y lo hizo también en Tenerife, rivales del Plasencia en la lucha no ser el ciego en un reino de tuertos.
El mejor aval de los locales son sus propias sensaciones. Llegan a la recta final de la Liga en el mejor momento de la temporada y en el Pazo mantienen la fiabilidad de siempre pero la han añadido la pegada y la consistencia que no mostró en la primera mitad de la temporada. El actual COB muerde en defensa pero además anota con facilidad y obliga a sus rivales rondar los 80 puntos para optar a la victoria. Es un equipo equilibrado y sin altibajos, capaz de minimizar a rivales como Las Rozas, Barça B o Andorra que se incluyen en el grupo de los mejores desde el inicio de Liga.
Será una buena prueba para que los ourensanos dejen visto para sentencia su trabajo de la Liga regular, sellando la segunda plaza sólo a la espera de saber que es capaz de hacer el Aurteneche y si los vitorianos los hacen bajar un peldaño pese a tener menos victorias en su casillero. Un partido ante el Plasencia con peso en la clasificación pero además con valor en la grada, para rubricar el coqueteo que mantienen el equipo y la afición y que parece consolidar su enamoramiento en las últimas jornadas.
En la cancha el mayor hándicap para el COB será mantener a raya al perímetro placentino. Evitar que jugadores contrastados como Ros o Robles crezcan con el paso de los minutos y muestren el camino a seguir a una plantilla con menos recursos en otros puestos. Sin duda los dos perimetrales son los jugadores más destacados del Plasencia.
LA ZONA
En el juego interior tendrá una nueva reválida un Matt Webster que no consigue quitarse el cartel de imprevisible. El americano se 'pegará' ante pares con más solvencia que talento y más aún cuando la referencia americana del rival, Longmire, no acostumbra a mostrarse desde hace semanas. Conejero o Iglesias deberán tirar del carro en un juego interior donde Koffi y Pantín tienen que hacer daño cerca del aro.
Un partido con claro favoritismo local pero que tiene precisamente en los pronósticos previos el mayor hándicap para los ourensanos. Una cita clave consolidar todo lo bueno hecho hasta ahora.
El mejor aval de los locales son sus propias sensaciones. Llegan a la recta final de la Liga en el mejor momento de la temporada y en el Pazo mantienen la fiabilidad de siempre pero la han añadido la pegada y la consistencia que no mostró en la primera mitad de la temporada. El actual COB muerde en defensa pero además anota con facilidad y obliga a sus rivales rondar los 80 puntos para optar a la victoria. Es un equipo equilibrado y sin altibajos, capaz de minimizar a rivales como Las Rozas, Barça B o Andorra que se incluyen en el grupo de los mejores desde el inicio de Liga.
Será una buena prueba para que los ourensanos dejen visto para sentencia su trabajo de la Liga regular, sellando la segunda plaza sólo a la espera de saber que es capaz de hacer el Aurteneche y si los vitorianos los hacen bajar un peldaño pese a tener menos victorias en su casillero. Un partido ante el Plasencia con peso en la clasificación pero además con valor en la grada, para rubricar el coqueteo que mantienen el equipo y la afición y que parece consolidar su enamoramiento en las últimas jornadas.
En la cancha el mayor hándicap para el COB será mantener a raya al perímetro placentino. Evitar que jugadores contrastados como Ros o Robles crezcan con el paso de los minutos y muestren el camino a seguir a una plantilla con menos recursos en otros puestos. Sin duda los dos perimetrales son los jugadores más destacados del Plasencia.
LA ZONA
En el juego interior tendrá una nueva reválida un Matt Webster que no consigue quitarse el cartel de imprevisible. El americano se 'pegará' ante pares con más solvencia que talento y más aún cuando la referencia americana del rival, Longmire, no acostumbra a mostrarse desde hace semanas. Conejero o Iglesias deberán tirar del carro en un juego interior donde Koffi y Pantín tienen que hacer daño cerca del aro.
Un partido con claro favoritismo local pero que tiene precisamente en los pronósticos previos el mayor hándicap para los ourensanos. Una cita clave consolidar todo lo bueno hecho hasta ahora.
