Derbi de idas y venidas el que ofrecieron CD Velle y CD Barco en esta jornada 22. Un partido de rivalidad que, sobre el papel, podía suponer la consolidación definitiva de la buena dinámica del conjunto de Lino Estévez y la esperanza de los locales de engancharse de nuevo a la lucha por la salvación bajo la batuta de Anxo Valcárcel, su nuevo entrenador. Las dos circunstancias quedarían plasmadas durante los 90 minutos, pese a que el resultado no fuera todo lo bueno que ambos contrincantes esperaban.
El choque comenzó trepidante y durante el primer cuarto de hora discurrió a un ritmo frenético, donde el pase en largo a la carrera de los jugadores más ofensivos fue el rey. En una de estas, y cuando no se había cumplido aún el 8 de la primera mitad, Beni fabricaba el primer gol del partido, ganando la espalda a la defensa y resolviendo con una sutil vaselina la salida del portero visitante Imanol Elías. Era el 1-0 para los locales, que tuvieron en los minutos siguientes la posibilidad de ampliar ventaja en una disputa por un balón en el área, que el mismo protagonista vencería, pero que su posterior disparo se marcharía desviado. Los que no perdonarían serían los visitantes a la jugada siguiente, estableciendo nuevamente las tablas. Centro desde la izquierda de Sito Cruz que corta con la mano Juan Muíños. El árbitro no lo dudó y pitó penalti. La pena máxima la convirtió Javi Pazos con un disparo fuerte y bien ajustado a la derecha al que a punto estaría de llegar Alberto Valencia.
Tras el 1-1, la tregua y la calma comenzaron a reinar sobre el sintético de O Monte da Aira, coincidiendo en tiempo con el mayor control del partido de los visitantes, sustentado en su “cerebro” Rubén García. El conjunto de Lino Estévez comenzó a fuego lento a intentar elaborar su juego con centros laterales buscando a su dos referencias, Gonzalo y Pazos, ante un Velle que asomaba tímidamente la cabecita en forma de balón parado y contraataque. La peor noticia llegaría antes del descanso, en una salida de balón que iniciaba su central Rodri y que tras una entrada resultaría lesionado. Su puesto lo ocuparía Senén.
Intensidad
En el segundo acto, los equipos recuperarían la intensidad del inicio tras la entrada de jugadores de refresco. Sobre todo los visitantes que tendrían en un corto espacio de tiempo, cuatro ocasiones claras para adelantarse en el marcador. La primera de Óscar Martín que salvaba Mario Langa bajo los palos. La segunda en un disparo de Ëric Rellán que hacía lucir a Valencia y la tercera en un cabezazo de Javi Pazos tras centro del propio Eric desde la derecha. Y por último, con una peinada de Oca a la salida de un córner.
Los locales, apoyados en el gran despliegue físico de su referencia ofensiva, Beni Cabido, y la seguridad por alto que ofrecía Mario Langa en la retaguardia, se animaban a tímidos acercamientos al área. Pitu Cid la mandaba desviada y el propio Beni y Adrián Blanco encontraban en Imanol la respuesta a sus ocasiones.
En los últimos instantes, los visitantes volvieron a poner una marcha atrás, y por medio de Manu tras un centro de Carlos Cruz y del recién aterrizado Judy, llevaron el último peligro antes del pitido final.
