El ourensano Moisés Pereiro jugó un partido internacional con España sub-18 , compartiendo césped con dos de los mejores mediocentros de la historia
Andrea Pirlo acababa de meter el 19 de octubre de 1997, con la camiseta del Brescia, su primer gol como futbolista profesional. Esa misma semana lo llamó el seleccionador Francesco Rocca para jugar con la 'azurra' juvenil. Debían viajar a Ourense para decidir quién era el primero de grupo para el Europeo. Esperaba la España sub-18 de Iñaki Sáez, del catalán Xavi Hernández y del ourensano Moisés Pereiro. Los dos futbolistas españoles disfrutaban siendo bajitos, en un deporte donde imperaba la fortaleza física. Eran el futuro del FC Barcelona.
El 29 de octubre de 1997, Xavi Hernández era el metrónomo de España ante la mirada y los jaleos de los ourensanos. Mientras, Moisés Pereiro y Andrea Pirlo se abrigaban en los banquillos de O Couto.
"Cuando me enteré de que íbamos a jugar en Ourense contra Italia me hizo mucha ilusión pensar que podía ser titular. Cuando vi que salía suplente me cabreé un poco. En el minuto 70 entré, pero antes ya había mucha gente gritando mi nombre desde la grada. Le decían a Iñaki Sáez que me metiese. Aún tardó en hacerlo", dice Moisés Pereiro cruzado de brazos mientras mira las imágenes de aquel partido. Y añade: "Fíjate, si lo llego a saber le habría pedido una foto o algo".
El ourensano saltó al campo ante los aplausos locales (como narra la crónica de La Región). Vivió en primera persona el gol italiano. Pirlo mimaba el balón sobre el césped. Moisés agarraba a Xavi Hernández para intentar forma una barrera sin grietas (véase en una de las fotos). Fue inútil. El italiano tenía un golpeo innato y Elía, después sería jugador de Club Deportivo Ourense, solo pudo mirar como el balón entraba por la escuadra.
Habla con la misma naturalidad con la que jugaba al fútbol. "Con Xavi todo era más fácil. Era pequeño y eso en aquella época era un hándicap, pero él lo suplía con unas condiciones que asombraban. Realmente, no era consciente de con quién estaba jugando. Pero sí sabía del futuro y el potencial que podría llegar a tener. Y así fue, el mejor jugador de la historia de la selección española".
"Era muy fácil jugar al fútbol con Xavi Hernández al lado y a Andrea Pirlo se le veían unas condiciones impresionantes"
El seleccionador Iñaki Sáez desconfiaba de la complexión del jugador catalán. Un ejemplo de fútbol moderno encerrado en una época pendiente de evolucionar. "Iñaki era un entrenador de los de ahora. Veía a Xavi como era, tan pequeño y me preguntó por él. Le dije que su estatura no era un problema, al contrario, sabía suplir eso con una técnica increíble. 'No perdía un balón', le dije".
Con el futbolista catalán compartía vestuario y confesiones, incluso se intercambian mensajes aunque "ya hace tiempo que no hablamos. Desde que se fue a Catar no mantenemos el contacto".
Contra Pirlo jugó al menos una vez. "No me acuerdo si jugué más partidos contra él. Pero, sin duda que se le veían unas condiciones impresionantes. Para muestra el gol que nos marcó. Entró por toda la escuadra". El partido acabó 3-1 para España. Fueron mejores.
Moisés Pereiro está retirado y quiere seguir vinculado al mundo del fútbol después de su paso por el Barbadás. Hace dos semanas, Andrea Pirlo y Xavi Hernández anunciaban que dejaban de jugar.
Dos magos del balón a los que ya le están buscando acomodo. Las leyendas se cotizan. Porque los tres hablaban el mismo lenguaje dentro del campo. Hubo dos que tuvieron más suerte con las lesiones. Aquella noche, los tres jugaron en el campo de O Couto.
