La contundencia del Deportivo en ataque, especialmente en la primera parte, doblegó al Levante (3-1) en Riazor y dejó encaminada la eliminatoria de Copa del Rey.
Los coruñeses, desde mayo en Segunda, se reencontraron con un rival de Primera División y no tuvieron complejos, aprovecharon sus ocasiones para endosarle dos goles en la primera parte y, a pesar de encajar uno en la segunda, se recompusieron de inmediato con una soberbia vaselina de Saúl Fernández, que hizo doblete.
