El Arenteiro no pasó del empate a cero goles en Espiñedo ante la Gimnástica de Torrelavega en un partido en el que los jugadores de Javi Rey merecieron mejor premio, eso sí, a los puntos, ya que no fue de los mejores partidos de los locales más espesos y con menos fluidez que otros encuentros ante un rival que tenía muy claro que defender y no cometer errores era la principal premisa para llevarse algo positivo. Y le salió bien.
En una mañana fría y con niebla, comenzó un partido en el que tanto el público como los aficionados agradecieron el sol que tímidamente iba saliendo y que terminó calentando de lo lindo.
Hubo que esperar al minuto 25 para ver la primera ocasión del encuentro. Antes control del partido y la pelota para los locales que buscaban encontrar el camino para acercarse a la meta visitante, pero los cántabros con cuatro defensas, cinco centrocampistas y solo el “tanque” Carlos Tovar en ataque, tenían claro que todas sus opciones de llevarse algo positivo era en rozar la perfección defensiva. En el citado minuto llegó la primera internada de Joseca por banda izquierda que terminó con un centro que Álex Fernández mandó encima del larguero.
En el minuto 42, llegó una jugada que pudo ser decisiva. El delantero Manín se fue por velocidad hacía la meta visitante, pero fue derribado por detrás por el defensa Marotías. El colegiado, que seguía de cerca la jugada decretó que no había pasado nada ante el enfado de público y jugadores locales. Tiempo de descanso y quedaba esperar que en la segunda parte cambiase la decoración, pero tampoco lo hizo demasiado.
Cierto que el campo no ayuda, pero tampoco era la mejor mañana de los de Espiñedo que no tenían la frescura de otros partidos. El Torrelavega salió un poco mejor Montiel, pero la detuvo bien Diego García y en el 56 Unai finalizó una contra con un disparo que también detuvo Diego. En tres minutos habían llegado más los cántabros que en los 52 minutos anteriores. Aunque pronto se le acabó la alegría porque no volvieron a inquietar al meta verde.
Javi Rey movió el banquillo y puso sobre el campo a Romay, Rafa Mella y Jordan Sánchez que le dieron algo más de mordiente a los suyos. La Gimnástica veía pasar los minutos y se fue arrimando más hacía su portería para defender el punto. Manín, solo remató de cabeza un buen centro de Pibe que si llega ir entre los tres palos hubiera sido gol, pero se le marchó fuera. El andaluz tuvo otro remate, tras centro de Joseca, pero fue flojo y detuvo sin problemas Mediavilla, como también en otro de Romay.
El partido terminó con tres saques de esquina consecutivos de los locales, pero la poblada defensa visitante sacaba una y otra vez los balones colgados. No era el día y al final no se deshizo el 0-0 inicial. Dice el dicho que cuando no puedes ganar, bueno es no perder el punto que tienes y seguir sumando. El Arenteiro lo hizo una semana más, sigue líderes, con siete puntos de ventaja sobre el Compostela y el Valladolid B y con una jornada menos. Ya toca pensar en el Oviedo B, el próximo sábado.
