"Cundo", toda una vida de azul

SAN AMARO (CAMPO DE FÚTBOL A LAMELA). 20/04/2020. OURENSE. Julio Guerra, entrenador del Salamonde F.C. y Secundino Arias, socio del club desde sus inicios (años 70), muestran las camisetas históricas de un pequeño museo que el club está montando, recopilando para ello recortes de prensa y antiguas fichas de jugadores. FOTO: ÓSCAR PINAL
Secundino Arias Fernández es historia viva de aquel Salamonde que a finales de los años 70 del pasado siglo llegó a militar en categoría autonómica

Si hay alguien que conoce  como nadie las entrañas del Salamonde es Secundino Arias Fernández, "Cundo", al que la morriña lo llevó a regresar de Suiza y coincidir con la fundación del club, en 1972.Hombre de fútbol, antes de emigrar había jugado en Cenlle y Arenteiro. "Jugaba de central, no era muy alto, pero sí bastante duro y los delanteros pueden dar fe (risas). En aquella época había menos técnica y más fuerza, pero ahora cambió la forma de jugar con la aparición de las escuelas de fútbol".

Cundo nació, se crió y continúa viviendo en Salamonde, por lo que el club "lo es todo para mí. Si el equipo no llegó a jugar más arriba es porque no pudimos". Pero eso fueron otros tiempos. Ahora, "bajo al campo y paso el rato. Algunas veces me enfado y otras te alegras, como con todas las cosas de esta vida. A mis 70 años ya pasé por todas, aunque como a todo el mundo me gusta ganar".

En este Salamonde todavía están algunas de las personas que fundaron el club, con Julio Portabales como su primer presidente. "José Damonte y Ernesto Otero eran los vicepresidentes, de secretario estaba José Domínguez, como tesorero José Debarrio, y completaban los vocales Valentín Otero, Antonio Iglesias y Jesús y José González", recuerda Cundo.

La primera gran alegría se produjo en la liga 1976-77, con el campeonato liguero y el ascenso a Segunda Regional, la equivalente en la actualidad a Primera Galicia. Y solo dos temporadas más tarde llegó el momento más glorioso del Salamonde, el ascenso a la Preferente. "Pensar que llegamos a jugar ante el Coruxo. Mira ahora dónde están ellos y dónde estamos nosotros. En A0quel momento Éramos grandes, ahora tan solo un equipo de pueblo", añade.

Su etapa como jugador se terminó antes de lo que a él hubiese gustado. "Tuve que dejarlo en 1985 por la enfermedad de un familiar".


La camiseta nacional


Si bien el azul siempre fue el color del Salamonde, recuerda que "llegamos a utilizar la camiseta nacional de España, algo que llamaba mucho la atención. Alguna otra vez cambiamos el azul, porque el patrocinador que pagaba era el que elegía el color".

El sueño de aquella "Preferente", en la que participaron los ourensanos Barco, Rúa, Atlético Ourense, Antela, Pabellón y Moreiras, se terminó después de una reestructuración en la categoría, lo que llevó al Salamonde a formar parte de la actual Primera Galicia. En esta categoría participó nueve años consecutivos, disputando 314 partidos y llegando a una final de Copa Diputación: "fue en la temporada 1987-88 y perdimos en la prórroga ante el Nogueira por 2-0".

A pesar de los contratiempos, el Salamonde jamás desapareció en sus ya 48 años de historia. Siempre jugó en el campo de A Lamela, "que de aquellas era del pueblo y luego pasó a manos del ayuntamiento. Una vez que pase todo esto (la crisis del coronavirus), a ver si le ponen hierba artifical, como nos prometieron".

Aunque en los últimos años se consiguió nivelar bastante el terreno de juego, A Lamela siempre tuvo una ligera inclinación hacía la portería de la entrada del campo: "Cuando llueve fuerte te da la "abelleira" por la rodilla y en el sorteo para escoger portería, siempre intentamos que el rival ataque de inicio pendiente arriba (risas)".


En el anecdotario


En el arcón de los recuerdos del actual directivo del Salamonde fluyen muchas, "como aquella vez que fuimos a jugar a Verín contra su filial, el Támega. Marcamos un gol legal que el árbitro anuló tras sacar ellos de centro y después de cinco minutos porque la gente comenzó a chillar que era fuera de juego. Lo peor es que pitó saque de puerta".

Cundo recuerda que en aquella épocas los árbitros tenían miedo que le pegaran. "Una vez en Crespos nos dijo al final del partido que lo mejor fue empatar, así nos íbamos todos tranquilos para casa".

Respecto a las comodidades que hoy disfrutan los jugadores, el dirigente del Salamonde recuerda lo que era ducharse con agua fría, "salvo cuando se jugaba en el Pabellón. Pero si de pasar frío hablamos, el que más pasé fue en el campo del Rubiá, jugando mientras nevaba. Pensé que moríamos".

El Salamonde ha participado 22 temporadas en la Tercera Galicia, con cuatro ascensos en su haber, siendo el más reciente en la campaña 2016-17, "donde además de volver a Segunda Galicia conquistamos la Copa Delegación, tras derrotar al Sporting Carballiño".

El infatigable Cundo sigue poniendo el hombro por su querido Salamonde, reconociendo el trabajo de José Silva, Iván, Isaac y el entrenador Julio Guerra.

Siete jornadas restaban de liga cuando se decretó el estado de alarma y el Salamonde ocupaba una de las plazas para la liguilla de ascenso. "Había la posibilidad de volver a Primera después de 30 años y hay que reconocer lo hecho hasta aquí por el equipo. Con esta pandemia se acabó la competición, sin olvidar lo problemático que es mantener un club. Aún no sabemos como acabará todo".

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