El Auditorio Centro Cultural Municipal de O Porriño acogió la gran fiesta del balonmano autonómico, con la celebración de la gala anual de la Federación Gallega en la que el ente federativo entregó los premios a los más destacados durante el pasado 2011.
A pesar de que las provincias de Pontevedra y A Coruña aglutinan la mayor parte de los éxitos autonómicos en este deporte, en la fiesta anual también hubo representación ourensana. El semanario deportivo + Deporte de La Región fue galardonado por la cobertura informativa de los eventos en los que participan los equipos provinciales con el premio al 'mejor medio de comunicación.
El otro premio con presencia ourensana fue el de 'mejor árbitro', que recayó en Andrés Rosendo López. La federación Gallega de Balonmano reconoció con este premio la progresión del colegiado ribadaviense, ascendido a la Primera división nacional hace dos temporadas y que recientemente fue incluido en un programa de la IHF (federación internacional) para árbitros menores de 24 años, camino de la élite nacional.
OTROS PREMIOS
El Academia Octavio y el Balonmano Porriño fueron distinguidos como mejores clubes; Pablo Cacheda, David Chapela, Tomás Moreira, Isabel Bastero y Erica Franco, los mejores jugadores, mientras que Quique Domínguez y Abel Estévez fueron los mejores entrenadores. El premio póstumo fue concedido en esta ocasión a la familia del dezano César González.
El otro premio con presencia ourensana fue el de 'mejor árbitro', que recayó en Andrés Rosendo López. La federación Gallega de Balonmano reconoció con este premio la progresión del colegiado ribadaviense, ascendido a la Primera división nacional hace dos temporadas y que recientemente fue incluido en un programa de la IHF (federación internacional) para árbitros menores de 24 años, camino de la élite nacional.
OTROS PREMIOS
El Academia Octavio y el Balonmano Porriño fueron distinguidos como mejores clubes; Pablo Cacheda, David Chapela, Tomás Moreira, Isabel Bastero y Erica Franco, los mejores jugadores, mientras que Quique Domínguez y Abel Estévez fueron los mejores entrenadores. El premio póstumo fue concedido en esta ocasión a la familia del dezano César González.
