El Barrocás afrontaba la última jornada de liga sabiendo que para lograr la permanencia tenía que mejorar el resultado obtenido por el Complutense en Benalmádena.
Los madrileños vencieron con holgura en tierras malagueñas (1-4) por lo que los de Roberto Oliveira no se salvaban ni ganando al Sardinero. Además, el conjunto ourensano tampoco cumplió con su parte y cayó por 2-1 ante el Sardinero en La Albericia.
El encuentro entre el Sardinero (campeón del grupo y que ya no se jugaba nada) y el Barrocás se decidió en el tramo final. Hasta entonces el solitario gol de Laro Pozuela daba ventaja a los locales, pero cuando restaban diez minutos para la conclusión llegó el tanto de Xurxo Cid en un penalti córner. Con este tanto, Xurxo terminó la temporada como máximo goleador de la competición con 18 tantos.
Poco le duró la alegría a los ourensanos, ya que solo dos minutos después llegó el gol de Javier Burgos, el cuál cayó como un jarro de agua fría en un Barrocás que ya sabía que el Complutense estaba haciendo los deberes contra el Benalmádena. Los de Oliveira lo intentaron, pero fueron incapaces de mover un marcador que terminó con victoria local y con el descenso del Barrocás en una temporada apasionante en el que los ourensanos llegaron con opciones de permanencia hasta la última jornada.
Después de tres temporadas en la segunda categoría del hockey hierba nacional, los naranjas tendrá que competir la próxima temporada en la Primera División.
El técnico ourensano Roberto Oliveira reconoce que "realizamos una buena temporada en casa, donde sumamos 17 puntos de 27 y solo nos superó el Sardinero. Pero fuera no estuvimos a la altura y tan sólo conseguimos un punto. Finalmente, se salvó el Complutense, que estaba desahuciado, pero ganó cuatro partidos seguidos y logró su objetivo. No queda otra que pensar en la próxima temporada".
