Roberto González, portero del Barbadás B, aprovechará la final del sábado en O Couto para poner el colofón a su carrera futbolística a los 31 años

Despedida en el mejor escenario

Roberto González, dirigiendo una de las sesiones de trabajo del trofeo Miguel Ángel (Foto: Marcos Atrio)
A sus 31 años recién cumplidos (4-6-1982), el portero del Barbadás B, Roberto González, ha decidido retirarse y qué mejor despedida que disputando su segunda final de Copa Diputación en el campo del club donde comenzó a forjar su carrera deportiva, llegando a ser en su día el tercer portero del Ourense entre 1999 y 2004. 'He valorado muchas cosas. Hace poco más de un año fui padre de una niña y quería dedicarle más tiempo a la familia. Después de seis años en el Barbadás, y este último en el filial, hay que dejar paso a los porteros más jóvenes ya que en el club existe una buena cantera. La directiva -comenta Roberto-, me
'He valorado muchas cosas. Hace poco más de un año fui padre de una niña y quería dedicarle más tiempo a la familia. Después de seis años en el Barbadás, y este último en el filial, hay que dejar paso a los porteros más jóvenes ya que en el club existe una buena cantera. La directiva -comenta Roberto-, me pidió que la próxima temporada le eche una mano en labores de gestión y acepté ese reto, por lo que seguiré vinculado al fútbol pero desde otra perspectiva'.

Si bien mantuvo la ilusión y las ganas de progresar en el primer equipo del Ourense, Roberto González asegura que 'siempre tuve los pies en el suelo y apoyado por los consejos de mi familia decidí dar el paso de opositar y aprobé como policía nacional. Desde entonces, mi carrera estuvo marcada por la vida laboral. Pasé por el Allariz y durante mis prácticas en Madrid me probé en el Leganés B, pero jugué en el Moscardó, Meca de Rivas -Preferente-, Santa Ana y Colmenar Viejo -Tercera división- para desembocar media temporada en el Santiago de Compostela y de regreso a mi provincia defendí la portería del Celanova y por último la del Barbadás'.

Su anterior final la vivió frente al Velle defendiendo la meta del Ourense B: 'Fue un partido duro y difícil que perdimos en la prórroga 2-3 ante un triunfador de las copas y con un buen gol de Toni'.

Para Roberto, 'es la mejor forma de la que puede despedirse un futbolista a nivel provincial. Es el colofón perfecto a un montón de años jugando y en un equipo como el Barbadás haciendo un poco de historia al llegar el filial a una final. Para mí será muy especial y más porque hace casi dos meses falleció mi padre. Si pude jugar al fútbol fue gracias al esfuerzo que realizó él, que me llevó a entrenar al Ourense durante muchos años. Será una bonita forma de brindarle un buen partido y agradeciéndole todo lo hecho por mí'.

Para el meta del filial en una final 'la diferencia que hubo en la clasificación al acabar la Liga se equipará en este encuentro por el ambiente y la tensión del mismo'.

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