El Sala Ourense adelanta el partido de la que debería ser la última jornada del año, hoy ante el A Estrada Fustal (21:30 horas, en el Pazo). Sin embargo, todavía deberá jugar un aplazado en Mieres, además de la Copa Galicia, aunque ahora su deseo está en volver a una relativa normalidad después de unos días muy intensos. Primero fueron dos positivos por covid-19 el pasado viernes, después el duelo ante el Parrulo B a pesar del riesgo de contagio y por último otro nuevo positivo, ya el martes.
Ayer volvieron las buenas noticias, con todos los test negativos. Ahora, en el conjunto ourensano buscan que las bajas no sean inconveniente para afrontar con garantías el duelo ante “un rival rocoso, con experiencia. Es un partido importantísimo, porque si lo conseguimos sacar adelante y también ganamos el aplazado nos volveríamos a poner en una situación privilegiada”, reconoce el técnico Óscar Vivián.
“Trataremos de proponer un partido muy dinámico y a partir de ahí sacar ventajas ante un rival frente al que debuté la temporada pasada y que entonces nos habían propuesto un partido durísimo”, finaliza el entrenador.
Pazo Paco Paz, 21:30 horas.