El equipo de Kike García, que ya sabe lo que es ganar, empieza a coger ritmo de competición en la Segunda División B
Le está costando más de lo esperado pero el Sala Ourense comienza a coger ritmo de competición en la exigente Segunda División B. No solo por juego, sino también por resultado. Y es que el conjunto entrenado por Kike García ya sabe lo que es ganar este curso. Lo hizo nada menos que en la casa del entonces líder, el Cidade de Narón. Los tantos de Araújo y Alli fueron suficientes para superar el de los naroneses. "Todavía nos falta bastante para estar finos, pero al fin empezamos a coger la rutina de trabajo. Los resultados además nos han ayudado a sobrellevar el difícil comienzo", subraya el técnico del conjunto de la ciudad.
El Sala Ourense tiene ahora el objetivo de "ganar el primer partido en casa". El rival el domingo (12:00 horas) será el ascendido Gijón Playas. "Es uno de los equipos clásicos del fútbol sala asturiano y será un rival incómodo, con gente experimentada", añade. Ninguno de los dos equipos ha perdido en la liga este curso, con una victoria y dos empates ambos.
Despertar del mal sueño
Quien ya ha perdido es el Tres Cuñados, y de forma sorprendente por la forma y el resultado, 2-6 ante el Leis. "Aunque en esta categoría se puede perder con cualquiera ese resultado no entraba en los planes. El sábado no estuvimos a la altura del partido, y yo el primero. Sabíamos cuál era su plan y no salimos al partido con la actitud necesaria", lamentó el técnico Xocas Miranda. Al conjunto valdeorrés le toca pues despertar del mal sueño. Visita el sábado desde las 18:00 horas al Unión Arroyo, un rival "incómodo del estilo de Leis y Ribeira de Piquín".
El Tres Cuñados está muy justo de efectivos. Petolas, Álex y Javi son bajas seguras, mientras que el capitán Bruno tiene problemas en el empeine. Toca valorar el riesgo.
