Velle
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Valladares
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El empate sin goles entre el Velle y el Valladares no dejó sensaciones agradables en lo fútbolístico, pero sí en el aspecto físico donde el derroche de energías expuestas por ambos equipo seguro que dejó bastante conformes a los entrenadores.
Los equipos saltaron al terreno de juego con el cuchillo entre los dientes y empleándose a tope en cada acción del juego.
La idea de achicar espacios se estaba cumpliendo a rajatabla, al punto de terminar jugándose en 30 metros de un campo que de por sí no es de grandes dimensiones.
Cada uno de los jugadores tenía bien estudiado el libreto de cerrar todos los caminos y por eso solo se produjo una ocasión por equipo.
El delantero Gabri, sin pensárselo dos veces, recogió un centro desde la izquierda, pero fue detenido sin apuros por Michi.
La respuesta del Velle, aplicando el contragolpe, estuvo cerca de romper la igualada. Abel fue a por un balón largo surgido desde su defensa y tras plantarse dentro del área, su disparo fue repelido por el meta Jamonero.
En la segunda mitad, el Valladares arriegó un poco más, generando un doble esfuerzo de la última linea local.
La lesión de Gil (esguince de su tobillo izquierdo) hizo que durante algunos minutos le costara al Velle no perder la conexión entre defensa y medio campo.
Los dirigidos por Óscar Sabucedo se encomendaron a las bondades de su atacante Raúl.
Los visitantes comenzaron a acusar el cansancio y el Velle no quería desaprovechar esta circunstancia para poner en apuros a un cancerbero que jamás vio peligrar su portería.
En el tramo final del encuentro llegaron dos acciones polémicas que pudieron cambiar el signo del marcador. Ferreiro recibió un buen pase entre líneas, pero la defensa del Valladares dio el paso justo hacia adelante para que el delantero cayera en la trampa del fuera de juego, más allá de haber finalizado en gol la jugada.
Penalti y polémica
El Velle se dio cuenta que podía torcer la historia del partido y su incisivo atacante Raúl se fajó primero para sacarse la marca de su primer defensor y dentro del área fue desestabilizado por dos jugadores, pero el colegiado lucense no apreció la acción como penalti.
El tiempo se fue consumiendo como la caída del sol en el horizonte y para los locales el empate les puede saber a poco, pero lo positivo es que sumó un nuevo punto y continua sin perder, que no es poco.
