El Envialia, que ya recuperó la regularidad, se adelantó ante un Alcorcón que reaccionó con un doblete de Vane Sotelo, para terminar igualando Espi
El Ourense Envialia parece haber recuperado definitivamente la regularidad. El equipo de Chipi llegaba al duelo de ayer en Os Remedios después de encadenar tres victorias pero tenía una reválida por la entidad del rival, el Alcorcón de Vane Sotelo y Ana Rivera, y aunque no logró la victoria sumó un empate que le mantiene en la zona de Copa de España.
En un loco arranque de segunda mitad, el equipo ourensano se adelantó con un tanto de Luci pero poco después y en apenas un minuto la ourensana Vane Sotelo anotaba un doblete que daba momentaneamente ventaja al equipo madrileño, que se estaba jugando sus opciones de acercarse al liderato. Espi puso el 2-2 final en el 26.
Poco a poco el Envialia vuelve a ser el equipo serio que le llevó a alcanzar éxitos no hace mucho. El equipo de Chipi vuelve a mostrarse muy fiable en defensa, y ayer lo demostró ante uno de los equipos más realizadores del campeonato. En la primera mitad las blanquinegras no lograron llevar excesivo peligro a la meta de las alfareras pero por contra tampoco pasaron por muchos apuros.
Después de un primer acto sin goles, la segunda mitad vivió cuatro minutos de locura. Con Sara Moreno sin vestirse de corto y Marta sin demasiadas opciones, el gol llegó con Luci. Rápida salida en ataque, y pared con la capitana para el 1-0 (minuto 22).
El Alcorcón se encomendó entonces a una de las mejores goleadoras del mundo, Vane Sotelo. La ourensana puso por delante a su equipo en dos jugadas consecutivas. La máxima artillera en lo que va de liga no titubeó para el 1-2 en los minutos 24 y 25. Pero solo uno después Espi niveló un luminoso que ya no se movería.
Así, el Envialia sigue viendo de cerca la opción de luchar por la cuarta plaza, y el Alcorcón sigue en el pelotón perseguidor del líder.
El Burgas se hunde en la visita a Soto, donde acabó goleado
El Burgas jugaba una final en su visita a Soto del Real y la prueba salió cruz. El conjunto ourensano se las prometía felices luego de adelantarse con un tanto de Amelia (minuto 18), pero antes del descanso igualaron las madrileñas. En la segunda mitad, después de aguantar ocho minutos pese a las múltiples bajas con las que afrontaba el choque, llegó la debacle hasta el 8-1, encajando tres con portera jugadora.
