La directiva del Ourense Capital Termal espera la renuncia por escrito de Augusto Estévez, el entrenador. Según el club, las discrepancias vienen desde la temporada pasada y se deben a la actitud del técnico. Si se confirma la marcha de Estévez, que ascendió al equipo a la EBA, el club deberá buscar recambio durante el parón.
Increíble. Durante el fin de semana tomó forma un rumor que finalmente ha estallado con virulencia. Augusto Estévez dimitió como entrenador del Ourense Capital Termal, de la Liga EBA.
Los motivos todavía son confusos, y más porque lo que argumenta el club suena más a broma del día 28 de este mes que a deporte semiprofesional. Manolo Peleteiro, presidente del ABO, asegura que el técnico le presentó la dimisión el viernes justo antes de que la expedición ourensana emprendiese viaje al País Vasco: Me dijo que el autobús era muy pequeño y que no tenía mesa para jugar a las cartas. Me dijo que para viajar así prefería hacerlo en coches particulares, y que si lo hacía era por respeto a los jugadores, pero que el lunes fuese buscando entrenador. Estamos esperando a que presente la renuncia por escrito.
Es un caprichoso. Ni un solo jugador protestó, sólo él. Ya el año pasado nos amenazó con dejar de entrenar porque teníamos un pequeño retraso en una nómina. Esta temporada se le han pagado cinco adelantadas, dice.
Estévez matiza la situación, pero sin quitarle razones al club: No era por la mesa de cartas, me quejé porque el autobús era muy pequeño. Estamos hablando y esperamos que todo llegue a buen puerto. Pase lo que pase nos daremos la mano como caballeros. Tuve un calentón injustificable, resume.
El viaje a Azpeitia, en fin, no pudo ser peor, derrota y bronca.
Los motivos todavía son confusos, y más porque lo que argumenta el club suena más a broma del día 28 de este mes que a deporte semiprofesional. Manolo Peleteiro, presidente del ABO, asegura que el técnico le presentó la dimisión el viernes justo antes de que la expedición ourensana emprendiese viaje al País Vasco: Me dijo que el autobús era muy pequeño y que no tenía mesa para jugar a las cartas. Me dijo que para viajar así prefería hacerlo en coches particulares, y que si lo hacía era por respeto a los jugadores, pero que el lunes fuese buscando entrenador. Estamos esperando a que presente la renuncia por escrito.
Es un caprichoso. Ni un solo jugador protestó, sólo él. Ya el año pasado nos amenazó con dejar de entrenar porque teníamos un pequeño retraso en una nómina. Esta temporada se le han pagado cinco adelantadas, dice.
Estévez matiza la situación, pero sin quitarle razones al club: No era por la mesa de cartas, me quejé porque el autobús era muy pequeño. Estamos hablando y esperamos que todo llegue a buen puerto. Pase lo que pase nos daremos la mano como caballeros. Tuve un calentón injustificable, resume.
El viaje a Azpeitia, en fin, no pudo ser peor, derrota y bronca.
