El equipo ourensano logró la Copa de España de fútbol sala, uno de los logras más destacados en los últimos años en el deporte provincial
El Ourense Envialia firmó el domingo en Poio una de las páginas más destacadas del deporte provincial. Derrotó al invencible Atlético Féminas, actual campeón del mundo, en la final de la Copa de España.
El fútbol sala alza la voz una vez más en una ciudad que presume de dos clubes al máximo nivel. El Envialia fue de nuevo el encargado de traer títulos a las vitrinas ourensanas.
"Todavía no me lo creo. No soy capaz de dejar de sonreír", reconocía en el programa La Prórroga, en Telemiño, la capitana, Marta Rodríguez. Más o menos el mismo discurso de su compañeras.
Sara Moreno es una de las referencias. Bromeaba sobre la "gesta" de ganar al intocable Atlético Féminas: "Ellas querían la Copa, pero a mí también me faltaba este trofeo. Llevábamos mucho tiempo sin esta oportunidad. Mis compañeras de Córdoba me pidieron que esta vez también ganara por ellas".
En la portería, Vanessa Barberá es una garantía: "Me lo pusieron muy fácil estas chicas. Llevo muchos años en este deporte y nunca vi a un equipo competir como lo hicimos ante el Universidad de Alicante. Nos tiraron a puerta solo una vez".
Mucho esfuerzo al que le puso el broche el gol de Luci. Será el que quede para la historia, el del título.
Presión y rechace. Lo explica la protagonista: "Fui con fe. Sólo vi que la portera despejaba el balón, me rebotaba e iba para dentro".
Un gol poco brillante, aunque su entrenador sabe adornarlo, no podía ser de otra forma: "A mí me gustó. Está claro que no es el gol ideal para ganar una final, pero resume nuestra filosofía: defensa, presión y ayudas. Otro equipo no iría a por ese balón, nosotros sí. Es un gol de espíritu".
Un mes preparando la Copa
El título vale una temporada. Después de autoexigirse estar arriba, la quinta plaza en la liga sabía a poco.
"Perdimos puntos contra equipos que no lo habíamos hecho otros años. Contra los mejores sí competimos y puntuamos. Además, bajamos un 25 por ciento en goles marcados. Eso fue lo que nos impidió luchar por ser terceros o cuartos", dice "Chipi". Y añade: "Cuando nos vimos clasificados para la Copa hicimos un planteamiento con el preparador físico e incluso con alguna sesión de psicólogo. Funcionó".
El camino a la Copa fue durísimo. Primero el Burela: "Lo veíamos como el más asequible por los precedentes. Defendimos muy bien su juego de cinco". Luego el Alicante: "El que más sensación de superioridad nos había dejado en la liga". Y al final el Fútsi: "Los dos llegamos muy justos ya físicamente. En el descanso (perdiendo 2-1) ya no hablamos de tácticas ni de nada. Trabajamos el aspecto psicológico, la pasión".
Emoción, nervios, miedo, polémica y euforia. Todo en la misma coctelera de un torneo sin competencia. Lo dice una de las referencias de este deporte a nivel nacional, Bea Seijas: "Con este formato la competición es mucho más bonita. Se respira fútbol sala por todos los lados. Es una sensación mucho más bonita que si ganas la liga".
Un título que quizá haya servido para garantizar el primer fichaje del Envialia para la próxima temporada. Seijas seguirá al menos una campaña más: "Una temporada más, por lo menos". La respuesta de su capitana, Marta Rodríguez, confirma una de las claves del triunfo, lo que no se ve: "Llevas diciendo eso ocho años y aún sigues aquí. Y nosotras encantadas de que siga siendo así".
