"Duele perder, porque es una final, pero el equipo está de fiesta", afirmó el técnico del Paderne, Alfonso Abellás
Abellás, entrenador del Paderne, estaba satisfecho con el trabajo realizado por su equipo a pesar de la derrota, y aseguraba que lo mismo sentían sus jugadores: "El equipo está dolido por perder, porque era una final, pero al mismo tiempo están de fiesta".
Fiesta que también se vivió en la grada: "Es una pena que en los partidos de diario no haya tanta gente siguiéndonos pero es normal, porque estábamos jugando una final. Malo si en un partido así la gente no te acompaña".
A la hora de hablar del partido Alfonso Abellás tiene claro que "el planteamiento del partido era aguantar porque nuestros jugadores no están acostumbrados a este campo de hierba natural y además por ser un campo muy grande. Tratamos de no perder posición y aguantar".
Y el equipo lo consiguió. Pese a las ocasiones del rival mantuvo la portería a cero en la primera mitad y aunque al comienzo de la segunda parte encajó el único gol del partido no le perdió la cara al mismo y se echó arriba: "En la segunda parte, sobre todo después de recibir el gol, nos echamos un poco adelante para jugarnos nuestras opciones. El equipo aguantó bastante bien fisicamente, porque si no no llegaríamos ni a los cambios. Estoy satisfecho con el trabajo del equipo", finalizó el técnico del finalista de Copa Diputación B.
