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El Arenteiro, fortuna de campeón

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photo_camera Guille Salgado, Calviño y Ángel rodean al jugador del Arenteiro Bardelás

Un gol de Chimpín en el descuento consolida en puestos de ascenso al Arenteiro tras ganar a un muy buen Polígono

Las inercias no aparecen en la pizarra de los onces iniciales, ni se estudian en los videos de los entrenadores y mucho menos se entrenan durante la semana, pero acaban decidiendo partidos. A veces hasta temporadas.

A las seis y cuarto de la tarde el Polígono rascaba un punto que podía saberle a poco en un campo que merece y cada vez empieza a creerse un poco más su regreso a Tercera. Hora y media antes se plantaba en Espiñedo con el partido memorizado y dispuesto a fulminar a pico y pala la diferencia que hay en la clasificación. En esos 90 minutos los de Miguel Sotelo pasaron de pensarlo a creérselo y a acabar estando convencidos de ello. Merecieron cualquier resultado menos la derrota.

El problema para el Polígono es que el partido tuvo cinco minutos de descuento y que las malditas o adorables dinámicas, depende de la dirección, acabaron con el Arenteiro celebrando una victoria en la que ya no creía y con ellos en cuclillas lamentando la poca justicia con la que a veces el deporte premia el esfuerzo. Lo dicho, dinámicas.

Porque ayer en Espiñedo la diferencia entre un Arenteiro que huele a ascenso y un Polígono que se desangra por goteo en la lucha por la permanencia no existió.

Los visitantes plantaron a Gustavo, enorme el colombiano, por delante de la defensa, redoblaron esfuerzos para ayudar a Guille Salgado y a Saúl en el trabajo de banda sobre Sanginés y Rubén Arce y dejaron que Ángel y Álex Díaz compitiesen la posesión. Perfecto. Poco a poco el Polígono fue llegando más y sobre todo sufriendo menos.

Cierto que Sanginés perdonó a la media hora un ocasión clara. Primero por exceso de generosidad y luego a medias con el acierto del portero visitante Alberto. Y que un minuto después Vitti mereció el gol pero lo evitó el larguero.

Un gol del Arenteiro probablemente habría cambiado el partido, pero igual de cierto es que antes de todo eso, a los seis minutos, Álex Díaz acarició el gol con un remate desde fuera del área que Pachi sacó con la punta de los dedos.

En la primera mitad el Arenteiro llegó más y mejor pero el Polígono ya estaba cada vez más cómodo.

Segunda mitad

Y la inercia se mantuvo en la continuación. Nada más salir del vestuario, Quique la tuvo de cabeza pero Pachi, a media salida, volvió a sacar una mano que valió puntos. Y 15 después Quique volvió a avisar con un disparo desde fuera del área que se fue alto. La mejor del Arenteiro la tuvo Carlos de Dios pero no tuvo puntería tras una buena dejada en el área.

Quedaban 15 minutos y el Arenteiro ya empujaba sin convicción y el Polígono hacía tres cambios para cualquier cosas menos para amarrar el punto que tenía.

Recta final

La ambición de Sotelo mereció premio y lo acarició con una genialidad de Josiño. Control orientado en el centro del campo, cabalgada y desde el borde del área la puso en la escuadra de Pachi. El portero del Arenteiro volvió a ser clave. Y fue el canto del cisne para los amarillos.

Por inercia el Arenteiro acabó encerrando a su rival. Vitti no llegó en el área pequeña en el minuto 84, Dani Vázquez cabeceó cerca del palo en el 85, Guille Salgado dejó con uno menos a su equipo en el 86 y en el descuento De Dios metió un buen balón el área que Chimpín no desaprovechó. Control con la derecha y remate seco con la izquierda al palo izquierdo de Alberto. Gol de los que acaban marcando la diferencia entre aspirar al ascenso y conseguirlo. Entre merecer la permanencia y lograrla.

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