“Fue fácil, esos aros tragaban muchísimo”

'Titi' García explica sus sensaciones antes, durante y después de los dos tiros libres decisivos

Señala a Nacho Suárez como la clave pero es complicado no identificar aquel quinto partido del play off ante el Caja Madrid con Toño García. Dos tiros libres suyos dieron el ascenso al COB tras dos prórrogas. "Fue mucho más amplio que todo eso. Fuimos todos. Todos cumplimos. Todo el que salía hacía lo que tenía que hacer. Si destacó alguien fue Nacho (Suárez). Todo el equipo estuvo a un nivel cojonudo pero Nacho estuvo exquisito, todo lo que tocó lo metía y nos permitió seguir en partido en los peores momentos", asegura García.

El 'Titi' fue el protagonista definitivo. Lo relata fiel a su estilo, con naturalidad, sin pedir elogios ni palmadas en la espalda. Dando al club más de lo que ha recibido: "Robé el balón como pude, no sé ni cómo y me fui directo al aro sabiendo que me iban a dar un hachazo. Los tiros libres fueron un momento único para cualquiera y yo tuve esa oportunidad de vivirla. ¿Nervios? No recuerdo tenerlos. Hice un poco el paripé botando el balón para evitar el cansancio, lancé y ya está. Fue fácil, esos aros de ese pabellón tragaban muchísimo".

Un partido inolvidable: "Recuerdo el partido, la alegría posterior y también los días siguientes que fueron agotadores (se ríe). Pero también recuerdo que llegué a aquel quinto partido agotado. Ganarlo fue un desahogo, era una presión enorme y nos la poníamos nosotros mismos. Si hubiese un partido más no sé si lo hubiese podido jugar".

Fue el punto y final a un play off agónico e interminable en el que ninguno de los dos equipos fue capaz de imponerse nunca por k.o. y obligados a decidirlo casi a cara o cruz. "Teníamos un buen equipo pero no éramos los mejores. Era un orgullo enorme haber conseguido el ascenso a la Liga ACB. Recuerdo, no sé porqué, que llegué el último y muy tarde al vestuario y que me esperaron para abrir el champán. Luego ya fue una fiesta. Metieron al presidente, a Cuquejo y a todo el mundo en la ducha. Era una alegría enorme", recuerda el hombre que hizo soñar a una ciudad con una Liga de la que disfrutaría la siguiente década.

Te puede interesar