Antonio Gavilanes cumple el primer tercio de temporada al frente del Club Ourense baloncesto con un proyecto renovado y con la misión de aportar tranquilidad y futuro a un club acostumbrado a vivir en la incertidumbre cada verano.
Tras cuatro meses como cabeza visible del proyecto del equipo ourensano, ¿cuál es el balance que hace hasta el momento?
La verdad es que complicado. Son muchos temas a los que atender y sabíamos desde el principio que no sería fácil pero estamos contentos de estar en el club y con más ánimo que nunca. Conformarse únicamente con victorias o con las cosas cuando todo va bien sería un poco de mediocres. Ahora es cuando más tenemos que trabajar. Creo en la gente que tengo a mi alrededor y sé que sin ellos no sería posible.
Desde un primer momento, la directiva avisó que sería una temporada complicada en el aspecto económico. ¿En qué punto se encuentra el club con respecto al cierre del presupuesto?
Ahora ya, con la campaña de socios casi terminada, nos hemos centrado en el tema publicitario. Estamos en contacto con tres empresas ourensanas pero hasta 2014 no conoceremos los resultados de las gestiones. Es cierto que quizá por nuestra demora en la campaña de socios tardamos en llegar al número de los años anteriores, pero en esa parcela estamos en los igualando marcas. A nivel instituciones no hay confirmación oficial de ninguna de ellas pero sí oficiosa. La Diputación se comprometió desde un primer momento con las cantidades semejantes a las de la temporada pasada y el Concello hace un par de semanas nos confirmó extraoficialmente la aportación del termalismo.
Llegó a la presidencia con un proyecto ilusionante pero tras dos meses los resultados distan de lo que muchos esperaban. ¿A qué lo achaca?
Está claro que siempre que se empieza un proyecto todo pasa porque las cosas salgan bien. Esta claro que esto no es una empresa y no es cuestión de esforzarse para sacarlo adelante. Es un equipo de baloncesto y al depender de si una pelota entra o no se convierte en un asunto mucho más difícil de controlar. Lo que sí no debemos olvidar es la situación en la que nos movemos. Recordemos que hace tres meses estábamos discutiendo si habría club y obviamente creo que estamos aquí para ganar, nadie sale al campo para que le peguen palizas pero tampoco creo que debamos ponernos especialmente nerviosos, el equipo necesita calma.
Dentro de una dinámica habitual cuando los resultados no acompañan, se comenzó a especular con uno o varios cambios en el equipo. ¿Se moverán?
Creo que por desgracia para este club se han tomado tantas decisiones en ambos sentidos que podemos tener una vara de medir para todo. Nuestra idea es formar un club estable y con futuro. Qué duda cabe que si nos liásemos la manta a la cabeza y echásemos a diez jugadores y al entrenador ni estaríamos en condiciones económicas de afrontarlo ni seguiríamos la idea que buscamos. Así que ahora mismo los rumores son infundados. Por supuesto seguiremos hablando con el entrenador y si considera que hay algún jugador al que darle un toque o hablar directamente con su agente se hará, es obvio que la situación económica es importante pero la deportiva también. Aun así, creo que esta semana es la que más tranquilos debemos estar porque evidentemente nos jugamos la vida el viernes contra el Axarquía.
Durante el partido contra Palencia se escucharon los primeros pitos en el Pazo. ¿Qué le diría a esos aficionados que parece que ya perdieron la fe y la paciencia en el equipo?
Sólo puedo decirles que las puertas del club están abiertas. Cualquiera que no esté conforme puede venir y le explicaremos la situación al detalle. Estaría encantado de poder hacerlo para tranquilizarlos, y es más, creo que los silbidos son producto del enfado del momento, la impotencia de ver como se escapa una victoria. El equipo quiere agradar, darle una victoria a los aficionados, y creame que trabajan todos los días al borde del 'guantazo', en sentido figurado claro.
Por último, la vinculación con el ABO comienza a dar sus frutos, segunda victoria y excelente partido de los vinculados. Tras la marcha de Diop a Cambados. ¿Llegará un relevo?
La llegada de Mamadou fue un acuerdo con el Baskonia y su marcha fue debida a que se sentía en cierta medida infravalorado en EBA y a la vez tampoco al nivel de Oro. Surgió la opción de Cambados y se le facilitó salir a Plata. Ahora mismo el club trabaja en la incorporación de un 'cinco' senegalés, y en los próximos días se elegirá entre las dos opciones. Con respecto a nuestros chicos, es una alegría ver los frutos del trabajo y nos gustaría seguir así en el futuro.
