Cuarto partido consecutivo sin sumar la victoria de una UD Ourense que sigue en caída libre. El Silva profundizó en la herida de un equipo en crisis de fútbol y que ahora comienza a tener problemas de concentración en el juego que les condenó a una derrota abultada y que debe suponer un punto de inflexión para el equipo.
El partido fue extraño desde el inicio, donde el equipo de Jorge de Dios nunca se sintió cómodo sobre el terreno de juego, aunque tenía el control del balón, que le daba el Silva, pero con lentitud en la combinación de su ataque y sin claridad de ideas y profundidad en los últimos metros. Todo ello provocó que el Silva tuviese el partido que quería, sin sufrir en defensa y a partir del minuto 25 comenzó a avisar al meta Álex Cobo con sendas ocasiones de Raúl Melo y Julián Cortés.
Fue un primer tiempo plano del conjunto rojillo, que, sin embargo, se encontró antes del descanso, con un buen centro de Martín López para que David Rojo marcase el primer gol en un remate raso a bocajarro ayudándose del palo derecho de la portería de Adrián Ríos. Un gol que parecía dar el control del partido al equipo de Jorge de Dios, pero que se fue inexplicablemente del partido en un segundo tiempo para olvidar.
Mala segunda parte
Porque la visita al vestuario le pasó factura a un equipo que adoleció de concentración defensiva, errores graves individuales de posición y en la salida del balón en zona defensiva y que acabó goleado después de los treinta minutos de juego para olvidar y para no volver a repetir de cara a volver a la senda positiva.
Recibió cinco goles en treinta minutos con un disparo desde fuera del área del ex unionista Raúl Melo de mucha calidad, otro tras un saque de esquina por una mala posición defensiva, Raúl Melo repitió tras un intento de caño de Álex Rey y aumentó la renta con otros dos errores defensivos y en la salida de balón en cinco minutos consecutivos en plena fase de descomposición del equipo rojillo en los que en cada llegada el Silva tenía opción de gol.
Los últimos sirvieron para que el orgullo de la UD Ourense saliese y al menos buscaron reducir diferencias con un gran gol de Guisande y teniendo más llegadas sobre la portería del Silva, como única lectura positiva de un partido en el parte de la afición abandonó el campo antes del final y la otra parte lo hizo apoyando.
