El ascenso se resolvió en la tanda de penaltis, en la que el portero local detuvo dos lanzamientos al Taboadela
El portero Adrián Campelo volvió a ser talismán en una tanda de penaltis, parando los lanzamientos de Dieguito y Aarón y de esa manera, 32 años más tarde, el Seixalbo festeja por todo lo alto su regreso a Primera Galicia.
El guión del enfrentamiento de la ida (0-0) se trasladó al encuentro de vuelta donde la tensión y los nervios impedían a ambos equipos llegar con más frescura a la portería contraria.
El capitán Diego Viana, junto a Almeida y Toni, intentó darle fluidez al juego del Seixalbo, mientras que Dieguito y Bruno hacían lo propio .
Superada la primera media hora, una doble pared entre Toni y Pato la finalizo éste último con un buen disparo que desvió Miguel.
La respuesta visitante llegó de la mano de Jorge con un potente remate que se fue pegado al palo derecho. Antes de marcharse al descanso, Steven peinó en el área un balón que se fue rozando por milímetros la cruceta.
El Taboadela salió mucho más decidido en la segunda parte, exigiendo aún más al trabajo defensivo del experimentado Diego López y de Álvaro Regal.
La ocasión más clara la desperdició Diego Fernández, que cabeceó forzado sobre el larguero un saque de esquina de Dieguito.
El Seixalbo había perdido el control del mediocampo, hasta que la entrada de Luis le dio algo más de oxígeno. Steven era la alternativa en ataque del equipo de Miguel Doniz, que había sido expulsado y sufría junto a sus aficionados desde la banda.
Los minutos se iban consumiendo y el conjunto visitante se empeñaba en no llegar a decidir el ascenso en la lotería de los penaltis.
Campelo imperial
Al final de los 180 minutos, el 0-0 no se modificó y la tanda de penaltis determinó que equipo volvería a jugar en la máxima categoría del fútbol provincial.
Comenzó con buen pie el Seixalbo, con una inmensa parada de Campelo al primer lanzamiento de Dieguito, mientras Álvaro Regal ponía el 1-0. Bruno acertó el segundo del Taboadela y tampoco falló Steven que colocó el 2-1.
La figura del meta Campelo se agigantó aún más tras adivinar la telegráfica ejecución de Aarón.
El emblema del Seixalbo, Diego Viana, establecía un 3-1 que dejaba en bandeja el ascenso.
Inglés le dio algo de emoción al meter el segundo del Taboadela, pero Pato no falló y la locura entre jugadores y afición explotó de júbilo ante la hazaña del modesto Seixalbo resurgido en 2015.
