El piloto lucense José Antonio Iglesias dominó la edición 34 del San Froilán, prueba valedera para el campeonato de Galicia de rallys de asfalto, su primera victoria en una prueba valedera para el certamen regional. Iglesias realizó una carrera impecable sobre un Mitsubishi Lancer Evo X.
La prueba comenzó con el liderato provisional de Álvaro Múñiz, con un Lotus Exige, hasta que en el tercer tramo rompió el motor.
Y es que el primer tramo del sábado fue decisivo, ya que en él a Pedro Burgo se le soltaba un manguito del turbo de su Ford Focos WRC y Luis Vilariño se quedaba con la caja de cambios bloqueada en tercera velocidad. Fue entonces cuando Iglesias accedió a la primera posición, que ya no abandonó, realizando una carrera muy regular y teniendo que vigilar las embestidas de Burgo, que a dos tramos para el final tiró la toalla de manera definitiva.
La tercera plaza fue in extremis para Luis Vilariño, ya que en sus asistencias lograron sustituir la caja de cambios y tras penalizar nueve minutos y marcar varios scratch durante la tarde se subió al escalón más bajo del podio, ayudado por su compañero de equipo Alberto Otero, que penalizó en el último control para que lo adelantara en la general Vilariño de cara a lograr más puntos en el campeonato.
Otro piloto local, Pablo Silva, finalizó quinto pilotando un Mitsubishi Lancer Evo IX.
Sexto acabó Alberto López, Ramiro González y Manuel Pico, sobre un Clio Williams, fueron los séptimos clasificados, además de primeros clasificados con un vehículo de dos ruedas motrices, superando en más de 20 segundos a los octavos, el equipo formado por Miguel Lago y Miguel Vidal.
César Gonzalves, sobre un Lancer Evo VII, finalizó a menos de medio segundo de su predecesor, noveno, en tanto Javier Cousiño cerró la lista de los diez primeros clasificados.
En cuanto a las otras copas de promoción presentes en esta prueba, además de la Pirelli, en el Voltante RACC la segunda posición fue para Celestino Iglesias y la tercera para Ricardo Vidal, a la vez que dentro de la Racing Sport la primera plaza fue para José Pazó, con un Peugeot 106, por delante de Javier García, con un Citroën AX Sport, quedado tercero Manuel Freire con un Peugeot 205.
Y es que el primer tramo del sábado fue decisivo, ya que en él a Pedro Burgo se le soltaba un manguito del turbo de su Ford Focos WRC y Luis Vilariño se quedaba con la caja de cambios bloqueada en tercera velocidad. Fue entonces cuando Iglesias accedió a la primera posición, que ya no abandonó, realizando una carrera muy regular y teniendo que vigilar las embestidas de Burgo, que a dos tramos para el final tiró la toalla de manera definitiva.
La tercera plaza fue in extremis para Luis Vilariño, ya que en sus asistencias lograron sustituir la caja de cambios y tras penalizar nueve minutos y marcar varios scratch durante la tarde se subió al escalón más bajo del podio, ayudado por su compañero de equipo Alberto Otero, que penalizó en el último control para que lo adelantara en la general Vilariño de cara a lograr más puntos en el campeonato.
Otro piloto local, Pablo Silva, finalizó quinto pilotando un Mitsubishi Lancer Evo IX.
Sexto acabó Alberto López, Ramiro González y Manuel Pico, sobre un Clio Williams, fueron los séptimos clasificados, además de primeros clasificados con un vehículo de dos ruedas motrices, superando en más de 20 segundos a los octavos, el equipo formado por Miguel Lago y Miguel Vidal.
César Gonzalves, sobre un Lancer Evo VII, finalizó a menos de medio segundo de su predecesor, noveno, en tanto Javier Cousiño cerró la lista de los diez primeros clasificados.
En cuanto a las otras copas de promoción presentes en esta prueba, además de la Pirelli, en el Voltante RACC la segunda posición fue para Celestino Iglesias y la tercera para Ricardo Vidal, a la vez que dentro de la Racing Sport la primera plaza fue para José Pazó, con un Peugeot 106, por delante de Javier García, con un Citroën AX Sport, quedado tercero Manuel Freire con un Peugeot 205.
