FÚTBOL

Los juveniles pierden su sitio

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photo_camera Iván y Chivi disputan un balón en un duelo entre el Pabellón y el Ourense CF en la temporada 2002-2003.

Ourense se prepara para una temporada sin ningún representante en la División de Honor, algo que no ocurría desde la campaña 2010-2011

El fútbol juvenil ourensano ha vivido tiempos mejores. Y no hay que irse muy lejos en la hemeroteca para comprobarlo. La ciudad pasó de tener dos conjuntos en la División de Honor (la élite nacional) a quedarse sin ninguno en solo dos temporadas. Pabellón y Ourense CF lucharon mano a mano por la permanencia en el curso 2015-2016. Los pontinos no la consiguieron. Un año después, los blanquiverdes tomaron el mismo camino. Ahora se encontrarán en Liga Nacional. Un derbi es un derbi, pero no es lo mismo.

Antes, para encontrar un doblete de ourensanos en la élite, había que remontarse a la campaña 2002-2003. El Pabellón no faltó a su cita. En esta ocasión le acompañó el CD Ourense. En el lado blanquiverde, Manu, David Soares o Jaime Noguerol, enfrente Macía, Josu o Juan Estévez destacaban para el club rojillo. Los primeros se salvaron, mientras que para los segundos el paso fue efímero. En los derbis, ambos disputados en Oira, el Pabellón salió victorioso. En uno sobre el césped (0-1), en el otro en los despachos (3-0). Todo por un recurso del Areosa por alineación indebida del central José Antonio del CD Ourense en un duelo que acabó en tablas (1-1).

Eran momentos en el que el fútbol juvenil ourensano vivía un momento dulce. No solo a nivel clubes, también con jugadores destacados que no tardaron hacerse un hueco en el fútbol profesional. Ahora cuesta más. Este año la realidad manda. Se acabó la élite, al menos por 12 meses.

Marcados por el sufrimiento
Será la primera vez que ocurra desde la temporada 2010-2011. Mal año para los juveniles locales. Eso sí, el Pabellón recuperó su sitio entre la flor y nata juvenil de inmediato. Fue el inicio de cinco temporadas muy positivas para los de Os Remedios y una para olvidar, la peor en su dilatada historia, asumiendo la pérdida de categoría con demasiadas jornadas de antelación. El equipo que dirige Guillermo García confía en la experiencia adquirida ante equipos de nivel para hacer lo que ya hicieron: subir a la primera. Ese es el objetivo pabellonista y no lo han ocultado en su vuelta al trabajo. 

En el caso del Ourense CF, el sufrimiento marcó sus últimos meses. A pesar de ser un recién descendido a Liga Nacional y, en principio, aspirar a la parte alta, lograron la salvación en la última jornada. Mal menor. Su objetivo al comenzar la temporada es vivir más tranquilos. El equipo que entrena Iván González pierde piezas que fueron fundamentales y tendrá que reinventarse. Peor le fue al Barbadás, que perdió su plaza en Liga Nacional tras un año muy complicado.

La causas de la situación pasan por las generaciones (cada una es un mundo) y sobre todo por el dominio de los grandes clubes gallegos a la hora de fichar jugadores. También el talento ourensano emigra a edades muy tempranas. Y ese hueco no es fácil de llenar según pasan los años.

En el curso 2017-2018, los juveniles ourensanos quieren hablar en clave de ascenso. Buscarán que la punta de lanza del fútbol base recuperé su sitio y siga la línea marcada por los equipos sénior hace solo unos meses. A los jóvenes les toca cumplir su parte y demostrar que la salud de la cantera del fútbol tiene mucho que decir.

Resto de categorías

Pasando revista al resto de la base, la cosa no mejora demasiado. La Liga Gallega juvenil este año dejó el descenso del Santa Teresita, que vivió una temporada para olvidar, muy lejos de los puestos de permanencia. Aquí el mejor club local fue el Pabellón B, que terminó quinto. Por detrás, Arenteiro y Verín, en el puesto 11 y 13 respectivamente, cumplieron con sus objetivos. Mirando un peldaño más abajo, hacia los cadetes, Ourense pasa de tener dos representantes en la 2016-2017 a uno solo en la campaña que está a las puertas de comenzar. El descenso del Ourense CF, que terminó la competición como colista,  deja al Pabellón como única referencia. Los blanquiverdes intentarán repetir su gran temporada, que les llevó a finalizar en la cuarta posición, solo por detrás del Victoria y de los dos dominadores de la categoría, Celta y Deportivo. También en estas competiciones el fútbol provincial pretende obtener mejores resultados, sin olvidar la principal tarea del fútbol de cantera: la de formar jugadores y también personas. 

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