El último fichaje del Envialia asegura que "el objetivo es no descolgarse de la parte alta"
Kiko, el último fichaje del Ourense Envialia de la Primera división femenina de fútbol sala debutó ante su afición el martes. Dispuso de minutos en el empate sin goles ante el Burela, precisamente el anterior equipo en el que jugó la ala-pívot coruñesa.
La jugadora reconoce que "por más que lo piense no recuerdo haber participado en un partido de fútbol sala que terminara con 0-0. Fue muy extraño porque además ninguno de los dos equipos logramos originar muchas ocasiones. Noté que el Burela vino con demasiado respeto".
La llegada con la competición ya iniciada a un equipo que atraviesa un gran momento exigirá a Kiko una dosis de trabajo extra para terminar alcanzando un rol protagonista: "Las sensaciones han sido buenas aunque todavía me falta bastante para ponerme a punto y alcanzar el nivel de mis nuevas compañeras. ¿Tiempo? Espero que a la vuelta de vacaciones de Navidad esté a tope".
Después de los dos últimos empates (Majadahonda y Burela), el Envialia es cuarto. Kiko tiene claro que el objetivo del equipo debe ser ambicioso: "No debemos pensare n objetivos a largo plazo pero es cierto que las sensaciones mostradas hasta el momento son muy buenas, y así deben seguir siendo. Yo, como el Cholo (Simeone), hay que ir partido a partido, pero está claro que la meta prioritaria es no descolgarse de arriba. Aún falta mucho de liga pero ya va lo suficiente como darse cuenta que si en este momento el equipo está arriba el panorama, si se sigue trabajando igual, no debe variar".
Kiko 'sufrió' la pasada temporada al Envialia como rival y ahora lo ve desde dentro y destaca que a pesar de no haber cambios en la plantilla "es un equipo diferente. Se nota a un grupo muy motivado y muy bien trabajado, la verdad es que Chipi (el entrenador) no permite que te dejes ir, quiere que estés a tope en los entrenamientos y en los 40 minutos de cada partido. El grupo está psicologicamente mejor y eso se nota en los resultados".
Visita al Orvina
El Orvina, cuarto por la cola, será el sábado el rival de un Envialia al que solo le vale la victoria si quiere seguir aspirando a todo. "Es un equipo que se cierra en la bombilla y busca las contras, es algo que debemos contrarrestar", finaliza Kiko, jugadora del conjunto ourensano.
