Los equipos españoles 1000 metros de piragüismo se entrenaron en Ourense de cara a los Juegos de Río
Dos equipos de la selección española de piragüismo, K-4 (1000 metros) y K-1 (1000 también), estuvieron estos días concentrados en el Balneario de Laias en los últimos días de preparación antes de emprender el viaje a Brasil para disputar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro el viernes 19 y el sábado 20 de agosto.
El grupo conformado por dos gallegos - Óscar Carrera y Rodrigo Germade-, un asturiano- Javier Hernanz- y un vasco- Íñigo Peña-, espera, en palabras de su entrenador y seleccionador, Luis Brasero, "conseguir la medalla en el K-4, ya que es un grupo de nivel importante con gente que se mueve entre las marcas que dan acceso a las medallas. Marcas que tienen variabilidad, eso sí, en torno a la situación de la propia pista y del día de competición".
Por su parte, los piragüistas lo tienen claro. Peña argumentó que "hay que ir paso a paso para estar en la final, porque las medallas van a estar caras ya que hay un nivel altísimo y va a estar muy disputado". Carrera explicó que el objetivo es "acabar en los primeros puestos" y que ve "factible" alcanzar el podio. Hernanz opinó que "entrar en las finales" es la primera meta marcada por el equipo, lo mismo que su compañero Germade, que aseguró que van a "luchar por las medallas" y que las probablidades de ganarlas "son bastante altas".
En la categoría individual, Marcus Cooper, la incipiente estrella del piragüismo español, analizó el reto que tiene por delante, en el que espera "estar entre los cinco primeros" de su disciplina, y añadió que ve "difícil pero posible" ganar algún metal en los Juegos.
Los cinco deportistas congregados en Laias coincidieron en alabar las instalaciones y la localidad, que les sirvió para entrenar a un nivel alto de competición, en el que recibieron un trato preferente, adecuado a sus necesidades y con "una batería de gente dedicada a nuestro entero bienestar", según Hernanz.
El seleccionador hizo las previsiones de la competición, en la que cree que ganará"quien llegue más concentrado al evento, con esa inspiración final propia de los grandes acontecimientos deportivos".
Con unos rivales de un nivel similar al de España-pero no superior-, las carreras por el agua serán sin duda emocionantes e inciertas, aunque "todos llegan en una edad óptima" y "conforman un grupo heterogéneo en el que los gallegos vivirán por primera vez unas olimpiadas, después de que tanto ellos como Hernanz y Peña cosecharan una temporada bastante buena y una preparación perfecta para la ocasión".
