La alpinista vasca Edurne Pasabán (1 de agosto de 1973, en Tolosa) ofrecerá hoy, a partir de las 20,30 horas en el Auditorio, una conferencia en la que contará su experiencia en la montaña, en el marco de la XII Semana Audivisual del Clube Alpino Ourensán.
Cuando tenía 15 años, su primo Asier la enseñó a escalar en roca, y apenas un año después hizo cumbre en el Mont Blanc. Los Andes supusieron sus siguientes retos (con sólo 17 años ascendió el volcán Chimborazo, de 6.310 metros) y el primer reto himaláyico llegó en 1998, con el intento de ascensión al Dhaulagiri, un pico de 8.167 metros ubicado en Nepal, aunque no logró hacer cima.
Su gran punto de inflexión le llegó en 2001, como integrante de una expedición al Everest. Ascender a la cima más alta del planeta la introdujo en una espiral de la que ya no saldría hasta completar el mayor hito del alpinismo femenino. Edurne Pasabán se convirtió en la primera mujer en hacer cima en las 14 montañas más altas del mundo, 'los 14 ochomiles'.
Después del Everest, el Makalu y el Cho-Oyu, en 2002; Lhotse y Gusherbrum I y II, en 2003; la 'Montaña salvaje' del K2, en 2004; el Nanga Parbat, en 2005; el Broad Pek, en 2007; el Dhaulagiri y el Manaslu, en 2008; el Kangchenjunga, en 2009; y este año el Annapurna y el 17 de mayo, fecha para la historia, con la cumbre en el Shisha Pangma, éxito que bien vale la Medalla al mérito deportivo.
EL SIGUIENTE RETO, ¿EL ÚLTIMO?
El 23 de mayo de 2001 Edurne Pasabán pisaba el techo del mundo (Everest, 8.848 metros), aunque lo hacía con ayuda de oxígeno suplementario. Su siguiente reto será la próxima primavera. Por delante, el Everest, el primero de los ochomiles que ascendió, pero en esta ocasión sin ayuda de oxígeno. Pasabán anunció que posiblemente se retire una vez lo complete. Ella fue la tercera mujer española en alcanzar la cima del Everest, después de la catalana Araceli Segarra, en 1996, y la viguesa Chus Lago, tres años después, pero sin ayuda de oxígeno suplementario.
Su gran punto de inflexión le llegó en 2001, como integrante de una expedición al Everest. Ascender a la cima más alta del planeta la introdujo en una espiral de la que ya no saldría hasta completar el mayor hito del alpinismo femenino. Edurne Pasabán se convirtió en la primera mujer en hacer cima en las 14 montañas más altas del mundo, 'los 14 ochomiles'.
Después del Everest, el Makalu y el Cho-Oyu, en 2002; Lhotse y Gusherbrum I y II, en 2003; la 'Montaña salvaje' del K2, en 2004; el Nanga Parbat, en 2005; el Broad Pek, en 2007; el Dhaulagiri y el Manaslu, en 2008; el Kangchenjunga, en 2009; y este año el Annapurna y el 17 de mayo, fecha para la historia, con la cumbre en el Shisha Pangma, éxito que bien vale la Medalla al mérito deportivo.
EL SIGUIENTE RETO, ¿EL ÚLTIMO?
El 23 de mayo de 2001 Edurne Pasabán pisaba el techo del mundo (Everest, 8.848 metros), aunque lo hacía con ayuda de oxígeno suplementario. Su siguiente reto será la próxima primavera. Por delante, el Everest, el primero de los ochomiles que ascendió, pero en esta ocasión sin ayuda de oxígeno. Pasabán anunció que posiblemente se retire una vez lo complete. Ella fue la tercera mujer española en alcanzar la cima del Everest, después de la catalana Araceli Segarra, en 1996, y la viguesa Chus Lago, tres años después, pero sin ayuda de oxígeno suplementario.
