El campo de O Couto acogió ayer por la mañana la novena sesión de trabajo de pretemporada del que debería ser el nuevo proyecto en Segunda B del Ourense 2012-2013.
Y todo está en condicional porque por desgracia el futuro de la entidad con sede en O Couto está más al borde del precipicio que nunca. La ausencia de una persona o un grupo que asuma las riendas directivas de la entidad tras la dimisión del ya expresidente Manuel Seoane y sus consejeros en la asamblea extraordinaria del pasado jueves ha conllevado que un club con 60 años de historia entre en causa de disolución apenas ocho semanas después de haber alcanzado el éxito más destacado en los últimos cuatro años.
Con el vacío de poder que reina en este momento en Club Deportivo Ourense, y a 35 días del comienzo de la nueva temporada, la plantilla del primer equipo está sin cerrar. El entrenador Luisito, su segundo Roberto Valdés, y el técnico Antonio Dacosta trabajan desde el lunes con un grupo de 24 futbolistas de los que sólo la mitad son jugadores de la primera plantilla: Pato, Josu, Campillo, Portela, Padrón, Claudio, Yebra, Alex, Noguerol, Sanginés, Amilton y el único fichaje, Juan Martínez. Además, están trabajando a las órdenes de Luisito los canteranos Arce, Viana, Peli y Lamelas, y se encuentran a prueba los franceses Thomas Piaulet y Allan Merel, así como los juveniles llegados desde la División de honor Alex, Toni, Iker, Gustavo, Antón y Fede.
Luisito trata de mantener a sus jugadores al margen de la vorágine de acontecimientos que se están produciendo, o más bien que no se están produciendo, a nivel institucional. Pero la tarea del cuerpo técnico es más que complicada, tanto en lo deportivo, porque el equipo está a medio montar, como en lo extradeportivo, pues cada minuto que pasa sin haber relevo en la directiva es un minuto que se pierde en el trabajo de cara al nuevo proyecto, si es que definitivamente emprende el camino. El entrenador del Ourense quiere y es optimista: 'penso que neste momento o único problema é que nos vai a quedar pouca marxe para pechar a plantilla, nada máis, porque somo vai a desaparecer un clube que no partido de promoción meteu a 6.000 espectadores no estadio, eso indica que a cidade está volcada co equipo'.
UN ÚLTIMO ESFUERZO
Estou esperanzado e o único que pido neste momento é a quen corresponda que faga un último esforzo, porque hai moitos xogadores interesados, unha afición e a historia dun clube importante por detrás. Creo que con este equipo se podía facer unha cousa moi bonita. Xa é algo tarde pero todavía estamos a tempo polo que debe buscarse unha solución canto antes'.
Con el vacío de poder que reina en este momento en Club Deportivo Ourense, y a 35 días del comienzo de la nueva temporada, la plantilla del primer equipo está sin cerrar. El entrenador Luisito, su segundo Roberto Valdés, y el técnico Antonio Dacosta trabajan desde el lunes con un grupo de 24 futbolistas de los que sólo la mitad son jugadores de la primera plantilla: Pato, Josu, Campillo, Portela, Padrón, Claudio, Yebra, Alex, Noguerol, Sanginés, Amilton y el único fichaje, Juan Martínez. Además, están trabajando a las órdenes de Luisito los canteranos Arce, Viana, Peli y Lamelas, y se encuentran a prueba los franceses Thomas Piaulet y Allan Merel, así como los juveniles llegados desde la División de honor Alex, Toni, Iker, Gustavo, Antón y Fede.
Luisito trata de mantener a sus jugadores al margen de la vorágine de acontecimientos que se están produciendo, o más bien que no se están produciendo, a nivel institucional. Pero la tarea del cuerpo técnico es más que complicada, tanto en lo deportivo, porque el equipo está a medio montar, como en lo extradeportivo, pues cada minuto que pasa sin haber relevo en la directiva es un minuto que se pierde en el trabajo de cara al nuevo proyecto, si es que definitivamente emprende el camino. El entrenador del Ourense quiere y es optimista: 'penso que neste momento o único problema é que nos vai a quedar pouca marxe para pechar a plantilla, nada máis, porque somo vai a desaparecer un clube que no partido de promoción meteu a 6.000 espectadores no estadio, eso indica que a cidade está volcada co equipo'.
UN ÚLTIMO ESFUERZO
Estou esperanzado e o único que pido neste momento é a quen corresponda que faga un último esforzo, porque hai moitos xogadores interesados, unha afición e a historia dun clube importante por detrás. Creo que con este equipo se podía facer unha cousa moi bonita. Xa é algo tarde pero todavía estamos a tempo polo que debe buscarse unha solución canto antes'.
