El Polígono, muy errático en defensa, regaló la victoria a un Erizana que terminó goleando en el duelo directo por la permanencia
El Polígono dio un paso atrás en su lucha por alcanzar la permanencia al caer de forma merecida ante un rival directo, el Erizana, por un contundente 2-5 en un partido en el que los locales realizaron demasiadas concesiones en defensa.
Y eso que las cosas no comenzaron nada mal para los de Anxo Valcárcel, que se adelantaron en el marcador a los 10 minutos con un tanto de Beni, y que pudieron hacer el segundo solo dos minutos después con un pase entre líneas de Benito a Kike cuyo remate sacó la defensa y el portero.
De sobra es conocido el problema con el gol para los 'amarillos' pero a ese hándicap se le unió ayer uno todavía más peligroso, el de la inseguridad atrás y la falta de contundencia. Y es que en la zaga del Polígono fueron unas madres. El Erizana, que estaba viendo pasar a un Polígono al que no le quemaba el balón en los pies, volteó el marcador con un doblete de Marcos en seis minutos después de dos regalos imperdonables: el empate en el 18 tras un centro desde la izquierda que remató libre de marca el '8' visitante de cabeza al borde del área pequeña, y el 1-2 en el 24 con un centro de Álex que despejó mal la zaga local para dejar el balón muerto en el punto de penalti y ser rematado a placer.
La empresa se complicó más cuando al borde del descanso el Erizana ganó por enésima vez la espalda a los defensores para que Zamo se plantara ante el meta Alberto y le batiera elevando el balón con sutileza (1-3).
En el descanso el técnico Anxo Valcárcel hizo movimientos para buscar la reacción. Canal dio tranquilidad en defensa y Villa pausa en el medio, y el Polígono lo notó. Avisó Saúl en el 51 con un tiro lejano que atajó el meta Toni. Llamó a la puerta del gol Josiño en el 53 con un remate de vaselina desde la frontal que sacó de forma increíble el portero visitante, y en el 55, en la jugada posterior al saque de esquina, centro desde la derecha y cabezazo de Calviño a la red (2-3).
En los siguientes minutos el Polígono no logró crear ocasiones pero la historia del encuentro había cambiado. Dominaba en la medular y atrás no pasaba por apuros.
Pero la historia se repitió pues cuando mejor estaban los locales, nuevo regalo, este muy grave. Siesta en un saque de banda tras el que Zamo hizo el 2-4.
Pudo meterse en el partido el Polígono en el 76 con un penalti a Benito que detuvo Toni a Ángel y en el descuento Jano hizo sangre con el 2-5 final cuando los locales jugaban con 10 por la autoexpulsión de Beni. Tarde de regalos.
