MOTOR/ HISTORIA

Más de 35 años de 'Fiesta' en los rallys

Rafa Cid, durante el Rally Rías Baixas de 1978
photo_camera Rafa Cid, durante el Rally Rías Baixas de 1978

El pequeño utilitario sigue sumando temporadas de éxito demostrando que sabe adaptarse a los nuevos tiempos

Pocas veces un modelo de coche resulta tan reconocible para el público en general como el Ford Fiesta. A lo largo de sus 37 años de historia, la gran mayoría de las personas o tuvo o conoce a alguien que tuviese uno de los pequeños coches de la marca del óvalo.

Popular desde los comienzos y dentro de una marca implicada con la competición desde la 'prehistoria' de este deporte, el Fiesta comenzó a competir prácticamente desde que llegó a los concesionarios. Curiosamente y como dato para añadir a la hemeroteca, la primera victoria oficial para este modelo llegó en tierras gallegas. A pesar de lo que dice Ford en su libro conmemorativo, que dio a Rodger Parker ese honor por error, el primer piloto que se impuso una prueba con un Ford Fiesta fue el vigués Rafa Cid, en el rally Rías Baixas del año 1978. Aquel coche, construido en las instalaciones de Reverter Competición, daba aproximadamente 130 caballos y su escaso peso lo convertía en un buen coche en tramos ratoneros pero bastante escaso de velocidad punta para zonas rápidas.

Desde entonces y tras siete generaciones de Fiesta en el mercado, Ford siempre ha mantenido, con pequeños paréntesis, al pequeño utilitario dentro del mundo de la competición, ya sea en rallys, circuitos o la peculiar modalidad de rallycross.

La nueva generación
Tras un intento con el Ford Fiesta S.1600, un coche desde el inicio limitado en prestaciones y desarrollo (en España hubo dos unidades, una en manos del extinto equipo gallego Nupel (gestionada por RMC) y que solamente fue utilizado en una ocasión por Adrián Díaz (con rotura de motor), y otro en las Islas Canarias propiedad de Iván Méndez), el boom llegó en el año 2010 con la irrupción del Ford Fiesta S.2000 (victoria incluida en el debut del coche con Hirvonen en el rally de Montecarlo puntuable aquella temporada para el ya extinto IRC), el embrión de lo que sería posteriormente el nuevo Wrc de la marca y que debutó en el Rally de Montecarlo de 2011 y con el que compiten actualmente en el Mundial.

Posteriormente, producto de los cambios normativos también apareció el Ford Fiesta Rrc, una versión limitada del Wrc y que sigue dando guerra en el mundial y algun campeonato nacional.
11954754_992170750825977_7978281328166376762_nAdemás, de cara a promocionar la teórica base dentro de los campeonatos Nacionales surgió el Fiesta R2 (también el R1, prácticamente de serie y con menos impacto en el mercado), otro éxito de ventas, que tiene a su máximo exponente en el mundial con la D-Mack Cup, primero en su versión 1.6 y ahora con el 1.0T.

Por último, en otro giro reglamentario, típico de la Federación internacional de automovilismo, surgieron los nuevos R5. La nueva clase ha sido desde el inicio una mina de oro para el preparador de los Fiesta a nivel mundial, Malcolm Wilson, que a través de su estructura y desde mediados de 2013 ya puso en el mercado aproximadamente 125 unidades de este modelo, de las cuales diez están en España. Roberto Méndez con cinco (chasis 12,17,91,98 y120), KRS con una (el chasis 65 utilizado por Javier Polidura en el Rally de Ourense 2015) y el valenciano Santi Carnicer, que compite con ella en el regional de su comunidad (chasis 54), Josep María Membrado, que adquirió el chasis 41, que perteneció a RMC en 2014 y por último dos en Canarias, la primera para Gustavo Sosa (chasis 25 ex Joao Barros) y la segunda un R5+, versión mejorada del modelo para Eduardo Domínguez (chasis 112).

Un vehículo histórico, carismático y que sin duda merece un espacio especial en el Olimpo de los rallys. Una institución, el Ford Fiesta todavía tiene mucho que decir.

Fotos: M-Sport, RMC Motorsport y Miguel Ángel

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