Los ourensanos, que llegaron al descanso mandando 2-0, se ven igualados en la segunda parte pero al menos suman el primer punto en la competición
No se cumplió el dicho de a marcador nuevo, victoria segura, pero al menos sí dio el 2-2 final para que el Antela estrenase el casillero de puntos. Suena duro, pero han tenido que esperar hasta la quinta jornada los ourensanos, que se fueron al descanso con el partido medio resuelto pero que en cinco minutos de la segunda parte se vieron de nuevo empatados. Quedaba mucho, media hora, pero no hubo más movimientos. Quién sabe si Poli Romero hubiese controlado con ventaja un fantástico balón de Noel, quién sabe.
Había ganas por estrenar el marcador, sencillo pero a la vez perfectamente funcional. El noveno minuto fue el del 9 del Antela, el de Tumbeiro, incapaz de superar al guardameta en un mano a mano en el que tuvo tiempo más que de sobra para pensar donde colocar la pelota pero goleador en el saque de esquina posterior, cuando cabeceó sin oposición un centro desde la izquierda. Alegría, jolgorio en A Moreira.
La pelota era del Valladares, solo que no creaba peligro con ella, mucha posesión pero poco daño. No fue hasta más allá del cuarto de hora cuando dieron señales de vida en ataque los vigueses, el remate de Freiría fue rechazado por un defensor. Poco más hasta que hicieron bingo en la segunda mitad.
Contenía sin agobios el Antela, que buscaba el zarpazo a la contra. A una pelota de Tumbeiro no llegó por poco Xabi Lamas. Se jugaba el minuto 21 y uno más tarde llegaba ya la pausa para la hidratación, los más de treinta grados de temperatura hacían estragos, la sensación de sofoco era permanente.
Nada más superarse la media hora llego el segundo, Berto se embolicó y la cesión al portero quedó corta, Tumbeiro cazó esa pelota y la puso para el centro de Poli Romero, que encontró a Carlos Villar en el segundo palo. Escenario envidiable, dos goles de ventaja, los tres primeros puntos parecían esperar a la vuelta de la esquina.
Solo que este año va a ser duro para los limianos, a los que cerrar los partidos les cuesta un mundo. Figueiras probó a Rui, que respondió bien junto a su palo. A lo grande encaró el final del primer tiempo el Antela, toque va, toque viene hasta que el balón acabó en los pies de Poli Romero, que empaló arriba. Felicidad, no había motivo para pensar en negativo.
Movió el árbol en el descanso el equipo vigués, dos cambios de una tacada. Peke sacó bajo palos el primer aviso, en el siguiente llegó el 2-1, Mike cruzó ante la salida del arquero. Se jugaba el minuto 63. Apenas cinco más tarde ya estaba el partido empatado, Freiría buscó un centro al área y del resto se encargó el portero local, un aleteo con manotazo final que depositó la pelota en la cabeza de Coira.
Poco más pasó desde entonces, si acaso ese balón que no pudo controlar bien Poli Romero y que le habría dejado solísimo frente al guardameta. Porque la última fue para Tomás, pero el 8 del Valladares amagó pero no pegó.
Primer punto, al fin, por algo se empieza. La competición llevará ahora a los de Sabucedo no demasiado lejos de Xinzo, hasta Arnoia. Duelo por todo lo bajo pues en el campo de A Queixeira, penúltimo contra colista. Pero seguro que ahora se ven las cosas menos oscuras.
