Mejoría sin recompensa

photo_camera La jugadora del Pabellón, Andrea Ríos, intenta superar la defensa de Cristina Loureiro (MARCOS ATRIO)

El Pabellón jugó su mejor partido de la temporada pero sigue sin conocer la victoria tras caer ante el Celta de Vigo

El Pabellón tendrá que esperar para festejar su primera victoria de la temporada pero al menos parece haber encontrado el camino para llegar a ellas. Anoche, el equipo entrenado por Benjamín Rodríguez firmó su mejor partido en lo que lleva de temporada pero se quedó en la orilla tras dos buenos primeros cuartos.

El Celta aguantó en la primera mitad, encontró en Keita una referencia interior fiable y aguantó en el último cuarto la renta conseguida ante un Pabellón siempre impecable en actitud pero ya sin fuerza ni acierto para pelear por la victoria.

El Pabellón salió convencido de poder ganar. Un 0-11 del Celta no lo achicó como ocurrió en citas anterior y un triple desde media cancha de Oliva confirmó que podía ser el día. En el segundo cuarto las ourensanas le dieron otra vuelta de tuerca a su rendimiento y llegaron a tener cinco puntos de ventaja que se quedaron en uno al descanso (45-44). 35 puntos entre Oliva, Ríos y Mallou.

Hasta ahí llegaron las locales. El cansancio jugó su baza y el Celta se fue hasta los nueve puntos de ventaja casi sin querer. Ya ante un rival que abusó del uno contra uno y sin lucidez en ataque.

Y así hasta el final. Aferrándose a la defensa pero sin fuerza en ataque para estrujar el marcador. Un buen Pabellón pero insuficiente ante un Celta quizá sin más méritos pero sí más acertado y largo de recursos.

No llegó la primera victoria de la temporada pero sí una notable mejoría. Hace falta un refuerzo y...

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