Mucho castigo en Os Remedios

La primera victoria del Cidade de As Burgas debe aguardar a mejor momento. La de ayer ante el Roldán no era la cita más propicia para ello pero tampoco entraba en el guión el 0-7 con el que finalizó el encuentro. El equipo de Manolo Codeso compitió durante 30 minutos pero a raíz del 0-3 y dos nuevas bajas en forma de lesión el frágil equilibrio de las verdiblancas se desmoronó para como le ocurriera hace siete días en Poio terminaran goleadas.

Y es que a perro flaco todo son pulgas. El Burgas, con una plantilla muy justa, llegaba a la cita sin las lesionadas Figo y Nerea (la próxima semana se someterá a una resonancia para conocer el alcance de su lesión en la rodilla),pero durante el partido perdió a sus dos jugadoras de campo más determinantes, Sonia Pacios, con molestias musculares en la parte posterior de la pierna, y María Arias, que sufrió un choque con su compañera Clara y se llevó un fuerte golpe en la frente que le impidió continuar por precaución.

La pegada del Roldán se impuso en la primera parte. Muy pocos errores de un Burgas que se defendía con orden, e incluso salió en alguna contra,pero dos goles murcianos (minutos 10 y 11).

Nada más comenzar la segunda parte llegó el tercero pero a pesar de ello el Burgas siguió plantando cara a su rival. Otra historia fue a partir del cuarto, en el 30. Clara, con 16 años, era la veterana del equipo en pista e incluso llegó el debut de Antía, de 15.

El marcador, como era lógico, fue creciendo hasta el 0-7 final.

"Todo se nos puso en contra. Ya estábamos muy mermadas y llegó el pinchazo muscular de Sonia y el golpe de María, demasiado para nosotras", se lamenta Codeso.

"En el primer tiempo estuvimos bien. El tiempo iba pasando y ellas no se sentían demasiado cómodas,pero dos errores seguidos nos costaron dos goles. El resultado es lo de menos, lo importante es que las jugadoras están cogiendo minutos", finaliza el técnico.