COB y Melilla son dos de los mejores equipos de la LEB Oro y con nivel para aspirar a lo máximo
Llega el COB con el liderato bajo el brazo. Despidió 2014 enamorando con su juego y pensando en la Copa. Regresa apeado de esa pelea pero enfrascado en una mayor.
2001 fue el último año en el que Ourense inscribió su nombre en la Liga ACB. Suena lejano pero el COB nunca ha dejado de ser uno de los clásicos del baloncesto nacional. Venido a menos y por fin con inercia positiva. Ya era hora.
El juego del equipo ourensano no deja de crecer. Convence con su pegada y con su continuidad. Quizá en la ausencia de rotaciones se encuentre la explicación a la derrota en Navarra que impide ahora a los ourensanos ser más líderes y aspirar al título copero.
Hoy no ocurrirá lo mismo. Brothers y Geramipoor aportarán más o menos pero están. Dos refuerzos importantes y que confirman la lucidez del club a la hora de fichar en las dos últimas temporadas. Fichaje a fichaje. Siempre con criterio.
Dos refuerzos y dos estrenos en el Pazo. Un aliciente más para un partido al que le sobran.
Caminos cruzados
Arco, Suka-Umu, Busma y Brothers tienen pasado en Melilla. ¿Qué decir de Gonzalo García de Vitoria? El viaje inverso han hecho Quique Garrido y Carles Bravo. También el técnico que inicio aquel inolvidable proyecto de 2009 en el que Ourense volvió a ilusionarse con el baloncesto, el lucense Javi Muñoz.
Bases con criterio y puntería; aleros con físico y talento; pívots con recursos, músculo, centímetros y experiencia. Debutantes que convencen en su primera experiencia en España y clásicos que no pasan de moda y siguen marcando diferencias.
¿Cuales son los malos en este partido? ¿Y los peores? El Pazo podrá disfrutar de un partido que gusta ya de antemano. Verá baloncesto de nivel mientras sueña, y mientras pueda hacerlo que le quiten lo 'bailao', con algo todavía más gordo.
El liderato no da puntos extra pero tampoco permite dudar. Para llegar a este punto el COB ha tenido que jugar mucho y bien en los 15 partido anteriores. Ha tuteado y ganador a los mejores y hoy recibe a uno más pero lo mejor de
todo es que muchos años después él vuelve a ser uno de ellos.
Le quedan al
Pazo ocho partidos para disfrutar con el mejor COB en muchos años. El Melilla tiene reclamo pero el mejor aliciente juega de local. Un equipo para ilusionarse y un balonces-
to al que engancharse. Un partido con todos los alicientes.
