Rafa Sanz tendrá que rendir como el mejor de los entrenadores de la Liga y mentalizar como el mejor de los psicólogos si el Aguas de Sousas pretende salir de los puestos de descenso. El técnico cordobés tiene ante si uno de los retos más complicados de su carrera, levantar a un equipo hundido mentalmente y derruido deportivamente.
El COB de ayer en Murcia ratificó los peores augurios. Fue mejor que el la última jornada ante el Axarquía pero más preocupante. Ante el filial del Unicaja quedaba la duda de la implicación colectiva con Paco García. Sin García el equipo se quitó la careta y mostró todos sus males.
Los implicados salieron a relucir con Lucho y Arco como punta de lanza. A su lado el núcleo de nacionales con mayor o menor acierto.
Mokongo, que no volverá a jugar con este equipo, estuvo en pista 32 minutos pero pasó desapercibido otros tantos. Se despidió fiel a su estilo, mucho ruido y pocas nueces.
Onyekwe y Kale son más preocupantes. Poco a poco se han ido contagiando de Mokongo pero con el añadido de que ellos sí serán clave si el equipo no quiere descender. Kale pone ganas pero ha perdido lucidez y consistencia. Se despista con frecuencia y baja la cabeza con asiduidad. Más de lo mismo con Onyekwe. Recuperado de su lesión debe tirar del carro y tendrá minutos para hacerlo aunque sus dos últimas actuaciones son muy decepcionantes. Lo de Starosta ya es de traca. Su rendimiento ha caído en picado en las últimas semanas. Empezó aflojando a domicilio y ahora lo hace a diario. Nulo en ataque y blando en defensa. Resta.
¿El partido? Sin apenas historia. El COB compitió en el primer cuarto, fue peor que el Murcia en el segundo y no fue rival en la segunda mitad. Sin color para un equipo aspirante a todo y otro en el que unos reman en una dirección y otros se quedan quietos. El barco gira en círculos.
Los implicados salieron a relucir con Lucho y Arco como punta de lanza. A su lado el núcleo de nacionales con mayor o menor acierto.
Mokongo, que no volverá a jugar con este equipo, estuvo en pista 32 minutos pero pasó desapercibido otros tantos. Se despidió fiel a su estilo, mucho ruido y pocas nueces.
Onyekwe y Kale son más preocupantes. Poco a poco se han ido contagiando de Mokongo pero con el añadido de que ellos sí serán clave si el equipo no quiere descender. Kale pone ganas pero ha perdido lucidez y consistencia. Se despista con frecuencia y baja la cabeza con asiduidad. Más de lo mismo con Onyekwe. Recuperado de su lesión debe tirar del carro y tendrá minutos para hacerlo aunque sus dos últimas actuaciones son muy decepcionantes. Lo de Starosta ya es de traca. Su rendimiento ha caído en picado en las últimas semanas. Empezó aflojando a domicilio y ahora lo hace a diario. Nulo en ataque y blando en defensa. Resta.
¿El partido? Sin apenas historia. El COB compitió en el primer cuarto, fue peor que el Murcia en el segundo y no fue rival en la segunda mitad. Sin color para un equipo aspirante a todo y otro en el que unos reman en una dirección y otros se quedan quietos. El barco gira en círculos.
