Momentos de máxima preocupación. Hablar con los jugadores del Ourense durante esta semana es hablar con la tristeza personificada. Jaime no quiere ni pensar que podamos descender, no me lo planteo.
Ni una sonrisa. Los rostros del plantel del Ourense son todo un poema durante estos días. El pasado domingo nos llevamos un palo muy grande, fue una explosión de tristeza el momento en el que el Santa Brígida marcó su gol. Es la cruda realidad expresada por Jaime, que no esconde que la situación no la veo nada clara. Quiero entender que todos somos profesionales, que el San Isidro no se dejará perder y que será un partido limpio. Eso espero, pero también que nosotros ganemos al Alcorcón. De poco valdría fijarnos en los demás si nosotros no damos la talla.
Acepta que el domingo jugarán más que un partido sobre el terreno de juego. Nos centraremos en lo nuestro, pero seguro que de cuando en cuando miraremos hacia el banquillo. Bastará con echar una ojeada para ver lo que trasmiten los rostros. Yo creo que en Fuerteventura dimos la cara, pero ese minuto 94 en Santa Brígida... Bueno, el año pasado nos sonrió a nosotros la fortuna en ese minuto. Si salimos vivos de esta habrá que revisar todos los errores que se han cometido.
Es uno de los jugadores forjados desde abajo. Llegó desde el Pabellón al entramado ourensanista y se puede definir como un canterano más. De ahí que no esconda su doble decepción si llega lo peor. Sería tremendo decir que el equipo ha descendido con la generación de los Yebra, Jaime... No me he planteado que podamos perder la categoría. La verdad es que te vas metiendo, metiendo y acabas abajo casi sin pensarlo.
Y no hay mal que por bien no venga, aunque éste sería un bien dramático. Dice Jaime que de todo hay que extraer conclusiones y son precisamente estos momentos duros los que te hacen futbolista de verdad. Cuando hayan pasado algunas temporadas seguro que se acuerda uno de todo esto.
A pesar de la intensa preocupación, Jaime ve a sus compañeros metidos a tope para poder sacar nuestro partido adelante. Si pasamos, tengo la seguridad que en la fase de permanencia vamos a salir airosos de la prueba.
Acepta que el domingo jugarán más que un partido sobre el terreno de juego. Nos centraremos en lo nuestro, pero seguro que de cuando en cuando miraremos hacia el banquillo. Bastará con echar una ojeada para ver lo que trasmiten los rostros. Yo creo que en Fuerteventura dimos la cara, pero ese minuto 94 en Santa Brígida... Bueno, el año pasado nos sonrió a nosotros la fortuna en ese minuto. Si salimos vivos de esta habrá que revisar todos los errores que se han cometido.
Es uno de los jugadores forjados desde abajo. Llegó desde el Pabellón al entramado ourensanista y se puede definir como un canterano más. De ahí que no esconda su doble decepción si llega lo peor. Sería tremendo decir que el equipo ha descendido con la generación de los Yebra, Jaime... No me he planteado que podamos perder la categoría. La verdad es que te vas metiendo, metiendo y acabas abajo casi sin pensarlo.
Y no hay mal que por bien no venga, aunque éste sería un bien dramático. Dice Jaime que de todo hay que extraer conclusiones y son precisamente estos momentos duros los que te hacen futbolista de verdad. Cuando hayan pasado algunas temporadas seguro que se acuerda uno de todo esto.
A pesar de la intensa preocupación, Jaime ve a sus compañeros metidos a tope para poder sacar nuestro partido adelante. Si pasamos, tengo la seguridad que en la fase de permanencia vamos a salir airosos de la prueba.
