Hace más de 25 años que comenzaron él y su hermano pequeño, Diego, en este mundo que ahora los tiene como referencia en muchos hogares.
La primera vez que entraron en las oficinas de la Escudería Ourense, estrenando Sergio la mayoría de edad, los confundieron con aficionados y les regalaron pegatinas. Unos días después competían por primera vez con un Seat Panda. El sábado subían una vez más a un podio, el de la Plaza Mayor, que los recibió como vencedores. La segunda plaza de esta edición sabe a gloria. 'No hay nada mejor que ganar pero la verdad es que lo de este año ha sido impresionante', asegura el piloto lucense que el año pasado subió a lo más alto del podio.
Su participación en la prueba ourensana estuvo en el aire hasta el último instante: 'Después de todo lo que pasó fue una alegría ver la gente estaba contigo. Un empresario que me ayudó y me dijo que escogiera coche y que viniera a Ourense, que él pagaba la mayoría de los costes. El resto lo conseguimos vendiendo camisetas. Con todo eso tenía que venir sí o sí. Me lancé a la piscina' y añade, 'la verdad es que la primera vez que me subí en el coche pensé que estábamos como cabras. Que era mucho dinero y que iba a ser casi imposible competir por la victoria'.
El viernes por la tarde tomaron la salida sin probar el circuito por tener que reunirse con un patrocinador y sin hacer el shakedown por tener que modificar el coche para que fuese apto para la gasolina indicada en Campeonato. 'Se lo decía al sábado por la noche a un amigo, 'ha sido todo muy a la española'. Nos faltó el cantó de un duro para poder ganar el rally pero la verdad es que más no podíamos hacer', asegura.
Para ponerle la guinda a los handicaps aparecieron los problemas físicos a primera hora de la tarde del sábado. Tirones en el hombro y en el cuello que no le hicieron bajar el ritmo en ningún momento: 'Me gustaría darle públicamente las gracias a Casiano porque se volcó conmigo. En los enlaces lo pasaba fatal pero en los tramos no me enteraba de nada. Estábamos tan metidos que se me pasaba el dolor. Habría seguido corriendo aunque fuese empujando el coche con una pierna'.
El segundo puesto le permite mantenerse en la pelea por el campeonato de España del que es vigente campeón. La situación clasificatoria es buena pero la realidad invita a pensar en un final de temporada complicado: 'A día de hoy es muy difícil pensar que vayamos a seguir corriendo en todas las pruebas. Es muy caro tener un equipo como este con el que corrido en Ourense. Este era un rally especial y por eso lo hicimos. Si pudiésemos correr todas las pruebas que quedan con este coche tengo muy claro que lucharíamos por el título pero ahora no pensamos en eso'.
Pero sin duda lo que le queda en la retina al piloto de Meira de este Rally es la respuesta de los aficionados: 'Ha sido algo increíble. Nunca había vivido algo parecido. Cada momento recibían ánimos de todo el mundo. Lo de esta ciudad con nosotros es algo maravilloso. No tengo palabras para decirlo lo que sentimos' y añade, 'esto, el cariño del público es el mejor premio que puedes tener. Lo mío es el deporte, no la política ni los problemas de las otras semanas'.
¿El logo de los suaves en el coche? 'Fue una idea de Julio Bouzo -y se ríe-. Sabe que me gustan mucho y nos pareció buena idea. Ahora no se que idea tiene Bouzo con un concierto -y se vuelve a reir-'.
Su participación en la prueba ourensana estuvo en el aire hasta el último instante: 'Después de todo lo que pasó fue una alegría ver la gente estaba contigo. Un empresario que me ayudó y me dijo que escogiera coche y que viniera a Ourense, que él pagaba la mayoría de los costes. El resto lo conseguimos vendiendo camisetas. Con todo eso tenía que venir sí o sí. Me lancé a la piscina' y añade, 'la verdad es que la primera vez que me subí en el coche pensé que estábamos como cabras. Que era mucho dinero y que iba a ser casi imposible competir por la victoria'.
El viernes por la tarde tomaron la salida sin probar el circuito por tener que reunirse con un patrocinador y sin hacer el shakedown por tener que modificar el coche para que fuese apto para la gasolina indicada en Campeonato. 'Se lo decía al sábado por la noche a un amigo, 'ha sido todo muy a la española'. Nos faltó el cantó de un duro para poder ganar el rally pero la verdad es que más no podíamos hacer', asegura.
Para ponerle la guinda a los handicaps aparecieron los problemas físicos a primera hora de la tarde del sábado. Tirones en el hombro y en el cuello que no le hicieron bajar el ritmo en ningún momento: 'Me gustaría darle públicamente las gracias a Casiano porque se volcó conmigo. En los enlaces lo pasaba fatal pero en los tramos no me enteraba de nada. Estábamos tan metidos que se me pasaba el dolor. Habría seguido corriendo aunque fuese empujando el coche con una pierna'.
El segundo puesto le permite mantenerse en la pelea por el campeonato de España del que es vigente campeón. La situación clasificatoria es buena pero la realidad invita a pensar en un final de temporada complicado: 'A día de hoy es muy difícil pensar que vayamos a seguir corriendo en todas las pruebas. Es muy caro tener un equipo como este con el que corrido en Ourense. Este era un rally especial y por eso lo hicimos. Si pudiésemos correr todas las pruebas que quedan con este coche tengo muy claro que lucharíamos por el título pero ahora no pensamos en eso'.
Pero sin duda lo que le queda en la retina al piloto de Meira de este Rally es la respuesta de los aficionados: 'Ha sido algo increíble. Nunca había vivido algo parecido. Cada momento recibían ánimos de todo el mundo. Lo de esta ciudad con nosotros es algo maravilloso. No tengo palabras para decirlo lo que sentimos' y añade, 'esto, el cariño del público es el mejor premio que puedes tener. Lo mío es el deporte, no la política ni los problemas de las otras semanas'.
¿El logo de los suaves en el coche? 'Fue una idea de Julio Bouzo -y se ríe-. Sabe que me gustan mucho y nos pareció buena idea. Ahora no se que idea tiene Bouzo con un concierto -y se vuelve a reir-'.
