El Campus Ourense Coosur estrenó su casillero de victorias aumentando de forma sobresaliente su aportación ofensiva con respecto al primer choque
Como si de un deportivo de alta gama se tratase, el Campus Ourense Coosur pasó como una exhalación ante un Real Oviedo que apenas pudo defenderse del aluvión de juego que mostraron en algunos momentos del partido.
Espoleados en el orgullo tras la primera derrota de la temporada ante Durango, motivados por la llegada de dos nuevos compañeros (Matt Kottier y Jerome Chamberlain) y homenajear a Magui y Santórum, los chicos de David Monreal mostraron sus credenciales en una competición tan igualada como es la División de honor B.
El primer triunfo ourensano de la temporada en División de honor B se apoyó en cinco claves sobre los que pivota el proyecto desde la llegada de Monreal.
Clave I: Actuación coral
Tal y como avanzaba el técnico ourensano antes del encuentro, el trabajo en equipo les llevó a la categoría de plata del rugby nacional y eso les mantendrá. Al margen de la actuación más destacada de algunos jugadores, el Campus fue capaz de remar en la misma dirección y de forma ordenada durante buena parte del encuentro, especialmente en los segundos 20 minutos del primer y segundo periodo, en el que barrieron literalmente del campo a los ovetenses.
Clave II: Superioridad en melé y touch
A pesar de ser inferior en cuanto a peso. Mucho más móviles y con mejor colocación, los delanteros ourensanos pusieron en aprietos en casi todos los maul al Oviedo mientras que en los saques laterales, la anticipación local fue siempre evidente, recuperando varios balones.
Clave III: Chamberlain y Kottier
Los nuevos fichajes dieron mayor ritmo de juego al equipo y de ello se aprovecharon sus compañeros. Los nueve ensayos anotados durante el encuentro muestran el potencial ofensivo de un equipo al que todavía le faltan automatismos, algo que se vio en varios momentos como en los compases finales del primer tiempo y durante 15 minutos de la segunda, con errores a la mano e imprecisiones defensivas que permitieron al Oviedo inquietar y anotar dos ensayos.
Clave IV: Acierto en transformación
El Campus sumó diez puntos gracias a las patadas de Jorge Arturo Puga 'Pam', lo que le sitúa entre los mejores dentro de la competición a pesar de bajar su porcentaje de acierto en la recta final del choque, con tres patadas lejos de palos de cuatro intentos.
Clave V: Aprender de errores
El Campus no permitió en ningún momento que los visitantes marcasen el tempo del partido y eso le dio alas, justo al contrario que en la primera jornada, en la que no fueron capaces de encontrar el ritmo.
Ahora, con las buenas sensaciones de nuevo en el bolsillo y la confianza en el juego recuperada, turno para pensar el primer derbi de la temporada, en A Coruña ante el CRAT.
