"No estábamos dando con la tecla y la situación, por la dinámica del equipo, requería un cambio, por eso lo mejor era dejarlo. Nos juntamos con los chavales antes del entrenamiento y les explicamos (Vivián y su cuerpo técnico) los motivos de la decisión. Es una pena, porque hay plantilla para mucho más, por eso me voy jodido”. Es el resumen de los motivos de Óscar Vivián para su renuncia al banquillo del Sala Ourense el pasado lunes.
La dinámica a la que se refiere es la de dos victorias desde el mes de octubre, bagaje que le ha llevado al borde de los puestos de descenso. “Cuando te marcas unos objetivos sabiendo que hay equipo para ello y que aun a pesar de que los chavales están trabajando bien las cosas no salen debes plantearte que la culpa es tuya. Es cierto que hasta diciembre las cosas fueron bien, pero aquel mes nos sentenció. Seguro que otros equipos también se quejarán de bajas por covid y lesiones en algún momento de la temporada, pero a nosotros nos pasó un mes entero. El equipo ya venía muy exigido y saturado de la temporada pasada, en la que se hizo un esfuerzo enorme para salvar la situación del inicio, pero a partir de ese diciembre ya todo fueron dudas, ese mes nos mató. El mejor ejemplo fue el partido del domingo (3-3 ante el colista). En la primera parte fuimos muy superiores, pero nos faltó gol, y después el rival, con muy poco, se puso por delante. Tuvimos tiempo para empatar y la última jugada del partido es un dos para uno sin portero y no logramos marcar. El equipo necesita soluciones y lo mejor es que venga otra persona y saque adelante esto”, añade.
Desde el club no ha habido presión alguna. “Cero presión, desde el club han sido todo facilidades desde el principio. Debo agradecerle que hayan confiado en nosotros el año pasado y debo reconocerle además la gran labor que está haciendo para levantar el fútbol sala ourensano. Es una pena que no tengan más respaldo de las instituciones, porque el trabajo que la directiva está desarrollando se lo merece. También debo agradecer el comportamiento exquisito de los chavales, no hay ni un pero. El equipo entrena bien, pero ese trabajo no se reflejaba en los partidos y eso es culpa nuestra, porque hay equipo para luchar por estar en el play off. No saqué su máximo”.
Y finaliza lanzando un mensaje de ánimo: “Estoy convencidísimo de que el equipo saldrá de esta situación, el cambio de chip le vendrá muy bien, porque calidad hay. Precisamente por esto me voy jodido, porque hay equipo”.
El sábado estará Marco
Y mientras el club busca un sustituto a Vivián, Marco Martínez, técnico del filial, trabaja con el primer equipo. Él será el que se siente el sábado en el banquillo del Sala Ourense en la visita a Santa Isabel, para medirse desde las seis de la tarde a un Santiago Futsal que tampoco atraviesa el mejor momento del curso. El nuevo técnico ourensano debutaría pues la primera jornada de marzo en el Pazo ante el Segosala.
