El Ourense CF regresa al triunfo contra el Fabril (1-0)

Antonio Salinas, el autor del gol del triunfo, lo celebra con sus compañeros. MIGUEL ÁNGEL
photo_camera Antonio Salinas, el autor del gol del triunfo, lo celebra con sus compañeros. MIGUEL ÁNGEL
El equipo de Rubén Domínguez volvió a la senda de las victorias después de superar en Oira al Fabril por un gol a cero y se mantiene en la promoción

El Ourense CF venció al Fabril Deportivo por un gol a cero, tanto marcado por Antonio Salinas al comienzo de la segunda parte, y vuelve a la senda de los triunfos que le mantienen en puestos de promoción de ascenso una semana más y demostrando que este equipo va muy en serio y a nada que mantenga una línea de regularidad como la de este inicio de curso dará muchas alegrías a su afición.

El derbi ante el Fabril presentó varias novedades en el once. Rubén Domínguez tuvo que recomponer la defensa por las bajas de los centrales titulares, Cristian Moreno por lesión y Miguel Prado sancionado. Además, Portela, el tercer central, andaba renqueante y no estaba para más de media hora. Eso propició que Sergio Bernárdez y Jerin, dos centrocampistas y con calidad, ejercieran esa labor, ayudados por Fidalgo, que se multiplicaba en tareas defensivas. Eso le daba más salida de balón a los ourensanos, que intentaban jugar desde atrás todos los balones. También entró en ataque Brais Penela, que derrochó esfuerzo y peleó por todos los balones. 

La primera parte fue abierta, con dos equipos con más iniciativa atacante que defensiva, con buenas ocasiones y a la que solo le faltó el gol. En los locales, las mejores fueron una doble opción de Facu Ballardo y Brais Penela que salvó el meta visitante. Un par de disparos, el primero de Alberto Gil, que detuvo Brais y otro de Alex Gil que se fue arriba, o la más clara en el 44, tras un centro de Facu Ballardo que Alberto Gil controló en el área y el remate se le fue arriba. Esas no las suele perdonar el valenciano. En los visitantes, Brais Val probó a Marqueta que resolvió bien, Mario Nájera disparo fuera o Kevin Sánchez apuró al meta orensano, que mandó una pelota envenenada a córner. Lo dicho, solo faltó el gol.

La segunda parte comenzó con la entrada en el campo del delantero Antonio Salinas, que sustituyó a Amín, que tuvo que dejar el campo con un esguince cervical que se produjo en una caída. Y la entrada del murciano no pudo ser más decisiva.

Corría el minuto 52 cuando Fernando Andrada se sumó al ataque y combinó con Alberto Gil, que le metió una pelota en profundidad que el defensa centró al primer palo donde apareció Antonio Salinas para, sin dejarla caer, enviarla al fondo de la portería de Brais Suárez. Máxima efectividad para el delantero en el primer balón que tocaba.

A partir de ese momento, el Ourense CF cambió el partido. Se dedicó a controlarlo, dormirlo y manejarlo a su antojo ante un filial, que también hay que decir que llegó muy mermado a Oira, ya que el primer equipo le llevó a varios jugadores.  Con todo, los blanquiazules tuvieron la suya y muy clara, pero la perdonaron. Fue una jugada en bando izquierda de Mati Castillo que centró y Marotias, solo al borde del área pequeña, e incomprensiblemente, mandó la pelota por encima del larguero. 

De ahí al final no se jugó más. Unos, los ourensanos, no querían. Otros, los filiales, no podían. Ni con los siete minutos que prolongó el colegiado, también gallego, López Fernández, sufrió el equipo de Rubén Domínguez, que sumó tres puntos más. 

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