El Ourense CF logró una importante victoria ante el Bergantiños por 1-0, que le permite mantener cierta distancia sobre sus perseguidores y ver un poco más cerca la salvación, objetivo único de los de Rubén Domínguez en este tramo final de liga.
Llegaba a O Couto el Bergantiños, un equipo descendido, que tenía mucho que ganar y nada que perder. Lo sabían los ourensanos que habían marcado en rojo el partido, sabedores que solo les valía la victoria, aunque también que no iba a ser sencilla. Y tal cual.
Salieron muy enchufados e intensos, como queriendo marcar territorio y dejarle claro a los de José Durán lo mucho que se jugaban. El Bergantiños, que la última victoria que logró fue en la primera vuelta, curiosamente ante el Ourense CF en As Eiroas no conseguía meterse en el partido. Tres saques de esquina en los primeros diez minutos y un remate solo de Jerin en el punto de penalti tras pase de Dani Salas fueron los primeros avisos.
Estaba cómodo el equipo local, que puso un ritmo alto y que tuvo tres buenas ocasiones en la primera media hora con disparos de Iván Guerrero, que se marchó fuera y dos de Dani Salas, que el meta Santi Canedo despejó con apuros la primera y que se marchó rozando el poste con un tiro cruzado la segunda.
Pasada la media hora, el Bergantiños empezó a encontrarse mejor, aunque sin inquietar a Marqueta. La primera parte terminó con otra buena ocasión de Amin, que remató con la derecha tras dejada de Ebuka, pero que se fue fuera por poco con el meta visitante siguiendo la pelota con la mirada.
Buena primera parte de los de Rubén Domínguez en la que solo le faltó el premio del gol.
La segunda transcurrió con el mismo guion, si acaso con el Bergantiños más atrincherado en su propio campo y con nula presencia ofensiva, pero también con un Ourense CF que le costaba más crear peligro. Quizá por la presión del resultado y los nervios que les atenazaban. Hasta el cuarto de hora final lo más destacado fue un disparo de Manu Rodríguez, que atajó sin problemas Santi Canedo, y un remate de cabeza de Ebuka que se marchó fuera.
En el último cuarto de hora llegó el arreón final. No le quedaba otra, sabedores de la importancia y necesidad de los tres puntos. Avisó en el minuto 77, otra vez Amin, en esta ocasión con un disparo cruzado que el meta visitante mandó a saque de esquina. Y en otro córner, esta vez en el 83 llegó el gol salvador. Jerin remata con la derecha la pelota que venía desde la esquina y Ebuka, entrando con todo arroja la pelota al fondo de la portería. Un gol que valía su peso en oro.
Quedaban siete minutos más el descuento, pero no hubo que sufrir. El Bergantiños quería, pero no podía y los ourensanos aún pudieron sentenciar. La tuvo Tiago Rodríguez, pero su lanzamiento se le marchó arriba y la más clara fue en el 92. Amin se fue solo ante el meta Canedo y en lugar de rematar se la cedió a Gabri Palmás para que la empujara, pero un defensa le adivinó la intención y mandó a saque de esquina.
Victoria merecida y necesaria, máxime en una jornada en que sus perseguidores, Laredo y Langreo, no fueron capaces de ganar y que le acerca a Palencia y Coruxo, que tampoco lo hicieron. Paso importante, tercera jornada sumando y portería a cero. Quedan seis jornadas para un objetivo que ahora está un poco más cerca y que el domingo tiene parada en Torrelavega.
