A las cinco de la tarde partió ayer el Ourense CF hacia tierras asturianas para jugar ante el Marino de Luanco en lo que es el primer desplazamiento oficial del equipo en su primera andadura en la Segunda Federación. Lo hace cargado de ilusión y con la idea de sumar los primeros puntos de la temporada tras el traspié sufrido en el debut en casa ante el Rayo Cantabria.
Lo hace con las bajas de Tafa, apurando la recuperación de molestias en la rótula; Rubén Sánchez, que se rompió un hueso en una mano y estará entre dos y tres semanas de baja; y Sergio Arribas, que sufrió una microrrotura en el primer partido y debería volver la próxima semana. Reconoce el técnico Rubén Domínguez que su equipo afronta la cita con la idea de “volver a ser el Ourense CF de siempre, que concede muy poco a sus rivales. Aunque sabemos que para eso debemos mostrar más oficio, espero que el partido ante el Rayo Cantabria nos valga para aprender lo que es esta categoría”.
Sobre el rival, el Marino, afirma que “es un equipo sólido, competitivo y con jugadores veteranos que ponen el ritmo que más les interesa. Son fuertes físicamente y buscan el juego directo sobre Jairo Cárcaba y con calidad en bandas con Julio Delgado o Luis Nuño”.
Miramar; 18:00 horas.
