El equipo ourensano cae goleado ante el Celta de Vigo en un duelo en el que no tuvo opciones, y en el que los locales hicieron sangre en la recta final
Dos polos opuestos se veían las caras en A Madroa. El Pabellón, colista, rendía visita al líder, el Celta de Vigo. Sobre el papel, la sorpresa era misión casi imposible. Pero la realidad superó la ficción. Goleada, 9 a 0, favorable a un equipo celeste que no dio ninguna opción a los ourensanos, que ya antes del descanso perdieron sus opciones de soñar con sacar algo positivo del exigente partido.
Después de un primer cuarto de hora, donde las cosas se mantuvieron más o menos equilibrada, el Celta empezó a desequilibrar la balanza con un tanto del lateral Riki de potente zurdazo. No se descompuso el Pabellón, acostumbrado a verse por detrás en el marcador. Los olívicos siguieron apretando, con ganas de desquitarse de las dudas de las últimas jornadas. Y el segundo de la tarde no tardó en llegar. Antes del descanso, en unos minutos en los que a los ourensanos les cuesta mantener su puerta a cero, Óscar consiguió el tercero para el Celta.
El partido estaba visto para sentencia, y más con el cuatro a cero a poco de reanudarse las hostilidades. Después, los vigueses parecieron conformarse y bajar revoluciones. Pero fue un espejismo. Los jugadores suplentes del Celta saltaron al césped con ganas de reivindicarse, y llevaron otra vez el acoso al área del Pabellón. Ahí sobresalió la figura de Toni Ripoll, que en 20 minutos logró marcar cuatro tantos de forma consecutiva. Olió la sangre y lo aprovecho. Momentos en los que los ourensanos se vieron muy superados y el final del partido parecía un premio. Antes del pitido final, llegó el noveno, obra de Aarón Rey, un suplente ayer que ya sabe lo que es jugar en Segunda División B.
No era la tarde para que el Pabellón reaccionase, pero la goleada fue demasiado abultada para lo que cabía esperar. Los blanquiverdes siguen colistas del grupo 1l con 4 puntos, 7 menos que la zona de permanencia. Es decir, todo sigue igual. Lo próximo sí será más decisivo. Toca visita a Santiago, otro equipo en descenso.
